Una protesta se tornó violenta en Atlanta, Estados Unidos, el sábado por la noche tras la muerte de un activista ambiental que murió esta semana, después de que las autoridades dijeron que el joven le disparó a un policía.
Personas enmascaradas y vestidas de negro arrojaron piedras e encendieron fuegos artificiales frente a un edificio que alberga la Fundación de la Policía de ese estado, rompiendo grandes ventanas de vidrio.
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Luego, los manifestantes incendiaron un carro y pintaron con “grafitis” varias estructuras aledañas al lugar.
Los ciudadanos se reunieron en el lugar para llorar la muerte de una persona no binaria de 26 años que se hacía llamar “Tortuguita” y usaba pronombres “they/it”.
El joven fue asesinado el miércoles cuando las autoridades desalojaron a un pequeño grupo de manifestantes del sitio de un centro de capacitación de seguridad pública planificado en el área de Atlanta que los activistas han apodado “Cop City”.
La Oficina de Investigación de Georgia ha dicho que el ambientalista fue asesinado después de disparar y herir a un policía estatal, pero los activistas han cuestionado la versión de los hechos de los funcionarios, calificándolo de “asesinato” y exigiendo una investigación independiente.
Según el GBI, el incidente no fue registrado en las cámaras corporales. El GBI dijo el viernes que determinó que el policía recibió un disparo en el abdomen por una bala de una pistola que estaba en posesión de “Tortuguita”.
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La noticia de la protesta del sábado había circulado ampliamente con anticipación en las redes sociales y entre los activistas de izquierda, y algunos distribuyeron volantes que decían: “La policía mató a un manifestante. Levántate. Defiéndete”
Un comunicado de la policía dijo que los manifestantes dañaron propiedades en varios lugares a lo largo de Peachtree Street, un corredor de hoteles y restaurantes, y agregó que se realizaron varios arrestos y que “el orden se restableció rápidamente en el espacio del centro”.
No hubo informes inmediatos de heridos.
“Esta sigue siendo una investigación activa y en curso y no podremos proporcionar detalles sobre el número de arrestos o la propiedad dañada, en este momento”, dijo la policía a The Associated Press.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, denunció la violencia y agradeció a los oficiales que respondieron.
“La violencia y la destrucción ilegal de propiedad no son actos de protesta (...) Son delitos que no se tolerarán en Georgia y se procesarán por completo”, tuiteó el gobernador republicano.
Los opositores al centro de capacitación han estado protestando durante más de un año construyendo plataformas en los árboles circundantes y acampando en el lugar.
Dicen que el proyecto de $90 millones, que sería construido por la Fundación de la Policía de Atlanta, implica talar tantos árboles que sería perjudicial para el medio ambiente. También, se oponen a invertir tanto dinero en una instalación que, según dicen, se utilizará para practicar la “guerra urbana”.
El GBI dijo que alrededor de 25 campamentos fueron ubicados y retirados el miércoles y se recuperaron fuegos artificiales estilo mortero, armas blancas, rifles de perdigones, máscaras de gas y un soplete.
Siete personas fueron arrestadas durante la redada y acusadas de terrorismo doméstico y allanamiento de morada criminal, con otros cargos pendientes, dijo el GBI.