El secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Hiram Torres Montalvo, junto al secretario del Departamento de Agricultura, Ramón González Beiró, visitaron este pasado jueves la finca Café Oro de Puerto Rico, localizada en el municipio de Lares, para dialogar con caficultores y torrefactores puertorriqueños sobre el estado actual de la industria.
“Nuestro norte en esta visita es conocer, de la voz de los caficultores puertorriqueños, una radiografía real de cómo está la industria del café local y lo que nos informaron es que la misma se encuentra en una encrucijada histórica. Según detallaron, el impacto del poderoso huracán María (septiembre 2017) todavía tiene efecto en la cosecha, y en conjunto con la falta de mano de obra y la entrada del café llamado ‘gourmet’ hace difícil mantener la industria. Ellos nos indican que si no se hace nada, en una década la participación de café puertorriqueño en el mercado, que ahora es apenas un 20 por ciento, bajaría a casi nada”, expresó Torres Montalvo.
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De acuerdo con las expresiones de los agricultores, la falta de mano de obra, que ha forzado la contratación de recogedores de otros países, el paso del huracán Fiona y el auge que está tendiendo el café importado atentan contra la solvencia de la industria y podría suceder igual que con la azúcar.
“No queríamos depender de informes y estadísticas, deseábamos escuchar los caficultores. El norte del DACO es la protección de los derechos de los consumidores en Puerto Rico, si desaparece el café puertorriqueño, el precio de este producto aumentará exponencialmente, pues el café importado tendría un monopolio sobre el mercado y eso es algo que también evaluaremos”, añadió el Secretario.
El café puertorriqueño representa el 19.4 por ciento del total del café que se vende en la Isla, el resto es importado.
El mercado del café en Puerto Rico representa un caso único en el área de América Latina y la cuenca del Mar Caribe, debido a los controles que tiene la misma, como sucede en la leche, con el fin de garantizar la supervivencia de la misma ante los cambios asociados a la globalización.
Debido al paso del huracán Fiona, se espera que la cosecha final de café para el 2022 sea de entre 28 y 33 mil quintales.
