WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden dijo el miércoles que Estados Unidos “debería sentir culpabilidad social” por la lentitud de las medidas para restringir el acceso a las armas de fuego, en el 10mo aniversario de la matanza en la Escuela Primaria Sandy Hook.
Veinte estudiantes y seis docentes murieron en la masacre en la escuela en Newtown, Connecticut, un hecho que estremeció a la nación. Biden aprovechó el aniversario para reiterar su llamado a prohibir las armas de asalto como la utilizada en Sandy Hook y los cargadores de gran capacidad.
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“Deberíamos sentir culpa social por demorar tanto en abordar este problema”, dijo Biden en un comunicado. “Tenemos la obligación moral de aprobar y aplicar leyes que impidan que vuelvan a suceder estas cosas. Debemos a los valientes jóvenes sobrevivientes y a las familias que perdieron parte de su alma hace diez años trasformar su dolor en acción”.
Biden, que era vicepresidente en la época de la matanza, recibió la orden del entonces presidente Barack Obama de encabezar las gestiones para ajustar las leyes sobre armamentos, pero fracasó. Dijo que él y su esposa, la primera dama Jill Biden, oraban por las víctimas y sus familias.
Fue apenas a mediados de este año, tras la matanza en mayo en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, que el Congreso aprobó las primeras reformas en varias décadas para prohibir las llamadas “armas fantasma”, que no tienen número de serie. Las exhortaciones de Biden a tomar medidas más agresivas como la prohibición de las armas de asalto se han encontrado con una fuerte oposición en el Congreso.
“Basta ya”, dijo Biden. “Nuestra obligación es clara. Debemos eliminar estas armas que no tienen otro propósito que el de matar gente en grandes números. Podemos hacerlo, por el bien no solo de las vidas inocentes perdidas, sino también de los sobrevivientes que aún tienen esperanzas”.