WASHINGTON (AP) — La Corte Suprema de Estados Unidos escuchará el lunes el caso de una diseñadora gráfica cristiana que se niega a diseñar páginas web para matrimonios del mismo sexo, en el más reciente enfrentamiento entre derechos gay y derechos religiosos que llega al máximo tribunal del país.
La diseñadora y sus partidarios argumentan que un fallo en contra obligaría a artistas de distintos tipos —pintores, fotógrafos, escritores, músicos— a realizar obras que van en contra de su fe. Los que se oponen a ella sostienen que si ella gana, gran cantidad de negocios podrán discriminar contra diversos sectores de la población como negros, judíos, musulmanes, o parejas de raza o religión mixta.
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El caso surge en momentos en que la Corte Suprema cuenta con una mayoría de seis jueces conservadores contra tres liberales, y que en casos recientes ha tomado partido a favor de denunciantes religiosos. Surge también en momentos en que el Congreso está ultimando los detalles de una ley para proteger los derechos de los matrimonios homosexuales.
La ley, que protege también los matrimonios interraciales, cobró impulso tras la decisión del tribunal meses atrás de anular el derecho constitucional al aborto. Esa decisión suscitó temores de que la corte, ahora con su mayoría conservadora, revocará también su fallo de 2015 que consagró el derecho a nivel nacional de las parejas homosexuales de contraer matrimonio. El juez Clarence Thomas dijo explícitamente que esa decisión debe ser reevaluada.
El caso ante la Corte Suprema ahora es el de Lorie Smith, una diseñadora gráfica de Colorado que quiere empezar a ofrecer diseños de sitios web para bodas. Smith sostiene que su fe cristiana le impide crear websites para parejas homosexuales. Pero negarse sería una violación de las leyes estatales. Colorado, como la mayoría de los estados, tiene una ley según la cual si Smith ofrece websites nupciales, debe ofrecerlos a todos por igual. Los negocios que violen esa ley pueden ser multados o sometidos a otras penalidades.
Hace cinco años, la Corte Suprema escuchó un caso similar, en que un pastelero de Colorado, Jack Phillips, se negaba a hacer un pastel de bodas para una pareja gay. El caso, sin embargo, terminó con una decisión limitada, permitiendo el regreso del tema al máximo tribunal. La abogada de Phillips, Kristen Waggoner de Alliance Defending Freedom, ahora representa a Smith.
Al igual que Phillips, Smith dice que no tiene nada en contra de los homosexuales. Por ejemplo, dice, no tendría problema en ayudar a una persona gay a diseñar gráficos para un centro de rescate de animales o para una organización de ayuda a niños discapacitados. Pero, dice, se opone a lo que tenga que ver con matrimonios de personas del mismo sexo, de la misma manera que se negaría a hacer diseños que promuevan el ateísmo, los juegos de azar o el aborto.
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Smith dice que la ley de Colorado viola su derecho a la libertad de expresión. Sus oponentes, entre ellos la administración del presidente Joe Biden y grupos como la Unión Americana de Libertades Civiles y la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color, están en desacuerdo.
Veinte estados mayormente liberales, como California y Nueva York, apoyan a Colorado mientras que otros 20 estados mayormente republicanos, como Arizona, Indiana, Ohio y Tennessee, respaldan a Smith.