Han pasado 12 años de la muerte de Lorenzo González Cacho y para su hermana mayor el restablecer una reconexión con su madre Ana Cacho es algo que no consideraría por el bien de su salud mental.
En una entrevista exclusiva con Noticentro, la joven de 24 años dijo que a raíz de la muerte de su hermano el pasado 9 de mayo de 2010 en su residencia en Dorado, fue descubriendo información que la llevaron a alejarse de su madre.
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“Yo creo que a raíz de la muerte de mi hermano hubo muchos hallazgos, descubrimientos de ciertas cosas preocupantes y entiendo que me separaron de ella y de mi familia”, dijo.
“El pensar en mi mamá, el ver una imagen de ella, el escuchar su nombre y todo, trae muchas emociones para mí que a veces son difíciles y trato de protegerme en ese sentido”, señaló.
Aún lleva marcado el momento que fue separada de su hogar y el cambio que implica entrar en un hogar sustituto.
“Profundizaba más el dolor que yo estaba sintiendo del cambio tan drástico que tuve en mi vida por lo que implica remover unos niños de la casa. Es estar en un lugar donde uno no conoce a nadie, estar completamente separado de su familia o de amigos de todo tipo de normalidad “, compartió la mujer que ahora hace una carrera en el área de salud mental para ayudar a otros.
Relató que su hermano Lorenzo, a pesar de su corta edad, era un niño que siempre fue un apoyo para ella y su otra hermana en el proceso del divorcio de sus padres, Ana Cacho y Ahmed Alí González. Dijo que durante los dos años posterior al divorcio vio a su madre emocionalmente vulnerable.
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“Hubo muchas situaciones de pareja. Yo creo que mi mamá se puso muy vulnerable emocionalmente y yo siento que en ese periodo de dos años yo, progresivamente, la veía más distanciada y más diferente de la persona que ella era antes”, apuntó.
De su hermano, aún mantiene vivo el recuerdo de un niño “bien positivo, bien cariñoso, siempre quería dar abrazos”.
“Fue una persona muy especial y yo creo que eso ha resaltado, incluso en personas que no lo conocen. Por eso entiendo que este caso a resonado mucho porque, incluso, con ver una foto de él las personas como que se acogieron a la imagen de él. Tiene un espíritu que no se puede describir mucho, pero fue una persona muy especial y hubiera querido que el estuviera con nosotros”, dijo.
“Sabía manejar muchísimas situaciones y, de hecho, esos últimos dos años de su vida tuvimos, los hermanos, que manejar muchísimas situaciones y nos ayudábamos mutuamente y él siempre también me apoyaba a mí y a su hermana menor”, relató en la primera parte de una entrevista con Noticentro.
Lorenzo fue declarado muerto el 9 de marzo de 2010, en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) en Dorado, a donde fue llevado por su madre desde su hogar en la urbanización Dorado del Mar, quien posteriormente fue identificada como sospechosa.
La autopsia habría revelado que el pequeño de 8 años había sido asesinado. Según la autopsia realizada por el patólogo Carlos Chávez el niño presentaba una fractura en el cráneo y tenía heridas en la nariz y en un pómulo.