Para el gobernador Pedro Rafael Pierluisi Urrutia, seguir con las solicitudes de cancelación del contrato de LUMA Energy es un asunto trillado, esta vez en respuesta a la solicitud de los integrantes de la Coalición Ecuménica e Interreligiosa.
“Bueno ya está trillado el asunto. Básicamente se ha dicho y repetido que las consecuencias de una cancelación serían nefastas porque atrasaría la reconstrucción que todos queremos en nuestro sistema eléctrico. Por otro lado, conllevaría también unos costos enormes para el gobierno y conllevaría el que entonces tendrías a LUMA a la salida por un mínimo de un año sin ningún tipo de motivación para mejorar el servicio que es lo que todos queremos. Yo puedo entender, yo respeto la democracia y puedo entender los que por alguna razón no están satisfechos con el servicio de LUMA, todos queremos que mejore el servicio, pero llevarlo al extremo de una cancelación no hace sentido alguno. La secretaria del Departamento de Energía de Estados Unidos nos hizo las advertencias. Dijo ‘todos debemos fiscalizar a LUMA para que mejore’. Y es en el interés de todos el que mejore. Por otro lado, debemos evitar cualquier cosa que atrase la reconstrucción, la transformación que está en curso y que ahora la secretaria del Departamento de Energía de Estados Unidos, está coordinando a nivel federal. Así que esa es mi reacción. Respeto la expresión, sé por qué se da, pero mis decisiones tienen que ser cuidadosas y estar dirigidas a beneficiar a todos y buscar lo mejor para todos. Eso es lo que tengo que decir”, dijo el gobernador en conferencia de prensa.
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El lunes, los portavoces de la Coalición Ecuménica e Interreligiosa solicitaron la cancelación del contrato al consorcio, porque entienden que “una empresa foránea privada” no debe administrar el sistema de transmisión y distribución de energía eléctrica.
“Es por esta razón, que ante el desconcertante e ineficaz desempeño de LUMA Energy, compañía foránea contratada para administrar el sistema de transmisión y distribución de la electricidad de Puerto Rico, nos unimos a amplios sectores de nuestro pueblo que solicitan la cancelación de este controvertible contrato. Entendemos que este contrato nunca debió haber sido otorgado por el peligro que significa un monopolio en manos privadas. Además, advertimos, que la naturaleza de la empresa privada es el afán de lucro contrario a la administración pública cuya finalidad debe ser el aspecto social del servicio”, expresaron los religiosos en una carta abierta dirigida al gobernador Pierluisi Urrutia.
“Los servicios públicos esenciales tienen que estar en manos del gobierno, porque la dimensión social para la cual fue creado el gobierno es totalmente distinta a lo que es una empresa privada que su naturaleza es el afán de lucro. Y yo me resisto a creer que la Autoridad de Energía Eléctrica no puede ser dirigida por nosotros los puertorriqueños. Me resisto a creer que nosotros no tengamos esos recursos, los tenemos y por qué no poner nuestro sistema eléctrico en manos de nuestra propia gente o desconfiamos y creemos en una empresa extraña por encima de nosotros. Yo a la verdad que me confundo y obviamente no puedo comprender”, añadió el reverendo Heriberto Martínez Rivera, secretario general del grupo.
A juicio de los religiosos, el argumento de que cancelar el contrato de LUMA representa cientos de millones de dólares no es válido, porque “la pérdida de una vida no tiene valor”.
Cuestionado sobre si se mantienen en la decisión de proseguir con el contrato que vence el 30 de noviembre, el gobernador contestó: “la decisión se anunciará a final de este mes que es cuando vence el contrato suplementario, ahí se anunciará. Pero como he dicho, lo que queremos evitar es una cancelación”.