NACIONES UNIDAS (AP) — Estados Unidos y sus aliados de Occidente se enfrentaron con Rusia el miércoles en el Consejo de Seguridad de la ONU por la responsabilidad de un misil que cayó en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, un acontecimiento que la encargada de asuntos políticos de la organización describió como “un aterrador recordatorio de la absoluta necesidad de evitar una nueva escalada” en la guerra de Ucrania.
“Esta tragedia nunca habría ocurrido de no ser por la innecesaria invasión de Ucrania por parte de Rusia y sus recientes ataques con misiles contra la infraestructura civil ucraniana”, afirmó la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
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El embajador ruso Vassily Nebenzia respondió acusando a Ucrania y Polonia de tratar de “provocar un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN”.
Estados Unidos y Albania habían pedido la semana pasada al consejo que diera una actualización sobre la situación en Ucrania, y la reunión estuvo dominada por el ataque con misil del martes en Polonia que causó la muerte de dos trabajadores agrícolas.
Nebenzia mencionó dos declaraciones del presidente ucraniano y de funcionarios polacos que indicaban en un principio que Rusia estaba detrás del ataque. El secretario general de la OTAN y el presidente de Polonia dijeron el miércoles que no había indicios de que hubiera sido un ataque deliberado, y que probablemente se trataba de un proyectil de la época soviética lanzado por Ucrania mientras se defendía de los misiles y drones rusos que atacaron su red eléctrica e impactaron edificios residenciales.
La subsecretaria de la ONU para asuntos políticos, Rosemary DiCarlo, comentó ante el consejo que fueron los “ataques más intensos” de Rusia desde que inició su invasión a Ucrania el 24 de febrero, y que el impacto “sólo puede empeorar durante los meses de invierno venideros”.
Reiteró que los ataques contra civiles e infraestructura civil están prohibidos por la ley internacional, y señaló que todavía hay “fuertes batallas” en Donetsk y Luhansk, en el este Ucrania. Dijo a los miembros del consejo que “no hay un fin a la vista de esta guerra”. También advirtió que “mientras continúe, los riesgos de una propagación potencialmente catastrófica siguen siendo demasiado reales”.
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Thomas-Greenfield dijo que la andanada de más de 90 misiles que cayeron sobre Kiev y otras ciudades y objetivos que devastaron la infraestructura civil había sido una “táctica deliberada” por parte del presidente ruso Vladimir Putin.
“Parece que ha decidido que si no puede tomar Ucrania por la fuerza, intentará someter al país congelándolo”, dijo.
El embajador de Polonia ante la ONU, Krzysztof Szczerski, manifestó al Consejo de Seguridad que “esas personas inocentes no habrían muerto si no hubiera habido una guerra rusa contra Ucrania”. Y la embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, afirmó que “debemos tener claro que se trata de una tragedia que se deriva indiscutiblemente de la invasión ilegal e injustificada de Rusia”.
Pero Nebenzia respondió que quería recordar a los que culpan a Rusia que la “operación militar especial” de Moscú no habría sido necesaria si los acuerdos de Minsk tras la agitación en Ucrania de 2014, que pedían un grado de autogobierno para las regiones separatistas de Donetsk y Luhansk, se hubieran cumplido, y no hubieran llevado a una guerra de ocho años.