Ante los constantes apagones que se han reportado en la Isla por la inestabilidad del sistema eléctrico actual, catedráticos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) aseguraron que la opción que mas beneficiaría a los puertorriqueños es la energía solar.
La Cámara de Representantes realizó hoy, lunes, una vista pública de la Comisión de Desarrollo Económico, presidida por el representante Luis Raúl Torres Cruz, sobre la Resolución de la Cámara 243. En la vista hablaron sobre mover el sistema energético de Puerto Rico a uno por generación de energía solar.
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“Esto es muy importante porque ante las experiencias que está viviendo el pueblo de Puerto Rico con el sistema de transmisión y distribución eléctrica, con el sistema de generación de energía en nuestro país, hay también una política pública establecida por el gobierno mediante leyes para que nos movamos a la generación de energía a través de fuentes renovables y vayamos dejando atrás la generación de energía con combustibles fósiles”, aseguró Torres Cruz.
Cinco catedráticos del RUM fueron citados a la vista: los doctores en ingeniería eléctrica el Dr. Agustín A. Irizarry, Dr. Lionel Orama Exclusa, Dr. Marcel Castro Sitriche, el doctor en Economía José I. Alameda Lozada, y el doctor en psicología Eduardo Lugo Hernández.
El ingeniero eléctrico Dr. Castro Sitriche aseguró que luego del paso del huracán María aproximadamente 200 mil familias estuvieron más de seis meses sin electricidad. Además, se invisibilizó que cuando el 95% de la población estuvo energizada pasaron cuatro meses para llegar al 100%.
Aseguró que tomo más de un mes reconectar a las ultimas 2,000 familias a la red y en promedio, el pueblo estuvo 100 días sin electricidad después del Huracán María. Las ultimas 200,000 familias que se reconectaron sufrieron en promedio 191 días sin electricidad de la red y acumularon aproximadamente mil millones de CHoLES (Customer Hours of Lost Electricity Service) 7). Según el ingeniero, este es un asunto de vida o muerte pues luego del Huracán María se estima que fallecieron más de 3,000 personas, muchas por falta de electricidad y otros impactos indirectos.
Castro Sitriche indicó que para evitar que esto vuelva a suceder, especialmente en comunidades donde la red no puede ofrecer resiliencia, hace falta que las familias puertorriqueñas tengan acceso a un sistema solar fotovoltaico con baterías en sus techos. La instalación de medio millón de sistemas solares pequeños con baterías representaría una inversión de $3,500 millones.
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Si los hogares se equipan con el sistema fotovoltaico, se reduciría la duración de los apagones a la mitad, provee resiliencia que puede salvar vidas, es más costo efectivo que la energía de la red y es menos costoso que la energía de fincas solares en Puerto Rico.
El costo del kilovatio hora
Alameda Lozada mencionó que hay que reformar el sistema energético bajo el sector público, no el privado “porque el sector privado conflige con el derecho humano a la energía eléctrica”.
“Si el costo crítico del kilovatio hora da a 16 centavos, significa que, si la economía tiene un costo de 18 centavos kilovatio hora, la economía va a crecer a menos de 0.08%. Igualmente, si el kilovatio hora fuera de 22 centavos, la economía crecería al menos 1.4%. Esto significa que en la medida en que se va aumentando ese costo crítico de 16 centavos, entonces la economía comienza a reducir su capacidad de crecimiento debido a que el sistema energético no provee la capacidad para promover competitividad o el crecimiento económico. Esto es importante porque todos los planes que he visto nunca señalan hacia donde se deben mover o la capacidad de crecimiento que tiene la economía dentro del marco de cuál debe ser el costo del kilovatio hora”, señaló Alameda Lozada.
En las proyecciones que hizo el economista, encontró que el consumo de energía en Puerto Rico muestra una tendencia a la reducción. Por ejemplo, en el 2010 la economía consumía alrededor de 18,948 millones de kilovatios, ya para el 2022 son 16 mil millones de kilovatios, y para el 2033 el consumo llegará a 13,256 millones de kilovatios.
“El costo de hacer nada es enorme”, dijo el economista.
Por su parte el Dr. Orama Exclusa señaló que la capacidad generatriz del sistema eléctrico actual de Puerto Rico está en 63% en la zona sur mientras que en el norte es de 37%, aunque la demanda energética es al revés.
Dijo que el número de abonados ha aumentado, pero el consumo a disminuido. Asimismo, mencionó que el sistema centralizado de energía afecta el medio ambiente. Actualmente las plantas generadoras de Aguirre en Salinas y AES en Guayama son las más que están contaminando el ambiente por encima de todas las otras. Le siguen la de Costa Sur y EcoEléctrica.
“En el área de Guayanilla la pobreza esta más o menos en promedio de lo que es el nivel de pobreza en Puerto Rico, y la Central Costa Sur esta allí. En Guayama y Salinas, la pobreza está por encima del promedio, pero donde están las plantas está todavía mucho más por encima. Se ve la desproporción absoluta. La contaminación afecta mucho más a la gente más pobre”, según el Dr. Orama exclusa.
La injusticia energética aumenta los problemas de salud mental
El doctor en psicología, Lugo Hernández, dijo que la injusticia energética que existe en Puerto Rico empeora el impacto psicológico en los ciudadanos.
Los problemas de salud mental en Puerto Rico han aumentado desde el huracán María según Lugo Hernández, y la calidad de vida de la personas que sufren de por la inestabilidad energética cada vez empeora.
Según el profesor, hay varios países en el mundo que han ido evidenciado como la inconsistencia de la energía eléctrica afecta la salud mental de la gente. Por ejemplo, en Johannesburgo, Sur Africa aumentó el estrés, la ansiedad, coraje, desorden de estrés postraumático, depresión y desesperanza; en Ghana, la ansiedad generalizada; en Venezuela, la ansiedad, problemas de sueño e impacto a nivel neurológico; en Cuba, el insomnio; y en Singapore, la depresión y ansiedad.
En el caso de Puerto Rico uno de los indicadores de que la injusticia energética ha afectado la salud mental son el aumento en llamadas a la Línea PAS administrada por ASSMCA. Típicamente en una semana reciben entre 250 a 300 llamadas, aunque el día del paso del huracán Fiona, recibieron mas de 600 llamadas de las que 461 eran relacionadas al evento atmosférico.
Una de las maneras de mitigar el efecto de la inconsistencia en el sistema de energía eléctrica tiene que ver con la preparación que se hace para poder enfrentar el fenómeno atmosférico.
“Se ha establecido que el sentido de preparación que pueda tener la gente ayuda a minimizar la ansiedad que producen los eventos climáticos. Aunque hay preparativos individuales y familiares, las personas necesitan tener sentido de seguridad de aquellos en posiciones electas y que tienen la responsabilidad”, aseguró Lugo Hernández.
Entre las personas más afectadas según el catedrático están los niños, personas mayores, y residentes de áreas montañosas y rurales.
El Dr. Irizarry, por su parte, mencionó que “juntos somos capaces de transformar nuestro sistema eléctrico y tomar control de nuestro futuro”.