Luego de la primera vuelta de hace cuatro semanas, este domingo 30 de octubre quedó determinado que el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, Lula, es el nuevo Presidente de Brasil, al derrotar a quien iba en la reelección, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Lula, del Partido de los Trabajadores, se impuso este domingo con voto electrónico en la segunda vuelta ante Jair Bolsonaro, del Partido Liberal, con el 50,82% (59.533.747 sufragios) ante el 49,18% (57.627.462). Ello con el 98,77% de los votos escrutados.
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Lula, un exobrero metalúrgico que ya tiene 77 años que nació en la extrema pobreza, obtiene así su tercer periodo al frente del país más grande de Sudamérica, para el que estaban habilitados 156 millones de electores, y se abstuvo el 20% (poco más de 31 millones de votantes).
Asumió por primera vez el 1 de enero de 2003 reemplazando a Fernando Henrique Cardoso, fue a la reelección y ganó, por lo que siguió en el puesto hasta el 31 de diciembre de 2010, cuando le entregó la banda presidencial a su camarada Dilma Rousseff.
Al comienzo de los conteos dominicales la ventaja era para Jair Bolsonaro, quien se convirtió en el primer Presidente brasileño que pierde la reelección desde el retorno de la democracia.
Ahora, Lula enfrentará las dificultades de que en el Parlamento tiene minoría y además el país quedará muy polarizado tras estas reñidas elecciones, que se resolvieron por un estrecho margen, aunque entre los vencedores aguardaban entre 4 y 5 puntos de diferencia.
Cabe recordar que tras dejar la presidencia, Lula se vio envuelto en el escándalo de corrupción de Petrobras, por lo que en julio de 2017 fue condenado en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión, convirtiéndose en el primer expresidente brasileño condenado por corrupción pasiva.
Se entregó el 7 de abril de 2018 y estuvo 580 días encarcelado, y por ello no pudo presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, en las que se impuso el exmilitar Jair Bolsonaro.
