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Lacerada la imagen del gobernador

Opinan que el impacto de la investigación federal contra Eduardo Pierluisi suma otro golpe a la administración del primer ejecutivo

El allanamiento a la residencia de Eduardo Pierluisi por agentes federales constituye un duro golpe a la imagen ya lacerada del gobernador (AP Foto/Dennis M. Rivera Pichardo, archivo) AP (Dennis M. Rivera Pichardo/AP)

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Luego del allanamiento la semana pasada por parte de agentes de la Oficina del Inspector General de Vivienda federal y del Negociado federal de Investigaciones (FBI, en inglés) a la residencia de Eduardo Pierluisi Isern, primo hermano del gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia, queda la interrogante de cómo este incidente pudiera afectar la figura ya lacerada del primer ejecutivo, quien anteriormente habría coqueteado con una candidatura a un segundo término como gobernador.

Y aunque de primera instancia el gobernador se distanciara de la figura de Pierluisi Isern indicando que era un primo segundo, lo cierto es que inmediatamente el récord público confirmó el protagonismo de este en las campañas de su primo hermano, ahora gobernador.

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Pero ¿cuán grande constituye ese golpe a Pierluisi Urrutia frente a la posibilidad de una reelección en los comicios de 2024?

Para el analista y consultor político, Luis Herrero Acevedo, sin duda el incidente es una situación incómoda para Pierluisi Urritia que, sin duda alguna, afectaría aún más la imagen del primer ejecutivo.

“Mínimamente es incómodo porque refuerza las percepciones que ya el país tiene de los políticos en general, y del gobernador en particular, que son personas adineradas, conectadas, que el acceso al poder los ha hecho ricos y eso ya está grabado en la mente de los electores y electoras independientemente de lo que pase”, aseguró el también comentarista radial.

“Máximo, puede ser devastador para su carrera política, porque puede haber cosas relacionadas a su campaña, cosas relacionadas al Partido Nuevo Progresista (PNP) pero, obviamente, eso lo sabremos si se llegara a publicar una acusación”, añadió Herrero Acevedo.

No obstante, el analista político indicó que Puerto Rico se encuentra en un momento de transición política y no prevé que este escándalo afecte al PNP como colectividad.

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“Si hubiera un cambio de candidato, no creo que ese asunto se quede como un factor determinante en el PNP en las elecciones. Ese partido tiene otros problemas, tiene el problema de Proyecto Dignidad, tiene el problema de la calidad de sus candidatos y candidatas, tiene el problema de una posible primaria entre Pierluisi y González, pero la corrupción la gente ya la da por sentada”, opinó Herrero Acevedo.

Por su parte, Ismael Torres, veterano periodista y analista histórico de la política en Puerto Rico, señaló que la administración Pierluisi Urrutia se asemeja a la del exgobernador – y correligionario en el PNP – Luis Fortuño Burset en el sentido de que ambas administraciones tienen un acercamiento a su gestión mayormente con fines de lucro.

“Esta administración se parece mucho a cómo era la administración de Luis Fortuño. Creo que tienen el mismo perfil de personas con mentes corporativas y no de gobierno. Gente que para ellos el servicio público es algo de mirar con desprecio y vienen al gobierno a hacer negocios. Claro, no todos, pero generalmente los funcionarios de mayor rango”, indicó Torres.

“Yo creo que, a la larga, Pierluisi no va a ser candidato porque esto es un gobierno que tiene la imagen tan lacerada, que realmente el pueblo se cuestiona si aquí hay gobierno. La sensación que tiene mucha gente es que aquí no hay gobierno, que esto está al garete”, añadió el veterano periodista.

Torres no prevé un enfrentamiento entre Jenniffer González y Pedro Pierluisi, toda vez la fuerza política del gobernador continúa disminuyendo a medida que más escándalos siguen asociándose a su gestión gubernamental.

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