Un ingeniero naval nuclear y su esposa se declararon culpables este martes 27 de septiembre en el caso de un presunto complot para vender secretos sobre naves de guerra nucleares estadounidenses, un mes después de que se rechazaron acuerdos previos que requerían condenas específicas.
Te puede interesar: Estados Unidos impulsa red nacional de carga para autos eléctricos
Jonathan y Diana Toebbe, de Annapolis, Maryland, se declararon culpables en una corte federal en Martinsburg, Virginia Occidental, de asociación ilícita para comunicar datos confidenciales.
PUBLICIDAD
La jueza federal Gina Groh rechazó la semana pasada las declaraciones iniciales de culpabilidad, señalando que las opciones de sentencia eran “notablemente deficientes” dada la gravedad del caso. La pareja retiró sus declaraciones iniciales y Groh determinó que el juicio se realizará en enero.
El acuerdo anterior aceptado por los abogados de Jonathan Toebbe requerían una condena de 12 a 17 años de prisión. Los fiscales dijeron el martes que la condena sería una de las más significativas de los tiempos modernos bajo la Ley de Energía Atómica de 1954. Solicitaron tres años para Diana Toebbe.
Entérate: El ABC del retorno de Américo Villarreal al Senado y sus presuntos nexos con el narco
Bajo el acuerdo presentado este martes ante el magistrado Robert Trumble, la pareja enfrentaría una pena máxima de cadena perpetua y una multa de 100 mil dólares, aunque los fiscales piden para Diana Toebbe la condena menor permitida.
Si la corte no acepta este acuerdo, los acusados tendrán nuevamente el derecho de retirar sus declaraciones de culpabilidad.
Los fiscales acusan a Jonathan Toebbe, de 43 años, de utilizar su acceso a información secreta para vender detalles de diseño y características del desempeño de submarinos de clase Virginia a alguien que él creía era representante de un gobierno extranjero, pero en realidad era agente encubierto del FBI.
Te recomendamos: Explota contenedor químico en maquiladora de Sonora; hay 2 lesionados
Diana Toebbe, de 46 años, maestra en una escuela privada en Maryland cuando arrestaron a la pareja en octubre, fue acusada de actuar como vigía en varios “buzones” donde se dejaba la información secreta grabada en tarjetas de memoria.