Ante el paso de la tormenta Fiona, el ombudsman Edwin García Feliciano, hizo un llamamiento a demostrar los mejores valores de la solidaridad puertorriqueña con vecinos, familiares y la comunidad inmediata, para paliar cualquier efecto adverso que se presente.
“Si extendimos la mano tras el desastre que causó el huracán María, cuánto más podemos hacer por el hermano vecino que necesita mayores cuidados, atención y apoyo. Vamos a demostrar que todos somos uno y que el dolor ajeno, es nuestro propio dolor”, expresó el Procurador del Ciudadano.
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García Feliciano dijo que la OPC estará muy atenta a la administración de los refugios, si fuera necesario tal acción, para asegurar que la ciudadanía sea atendida con el respeto y dignidad que merece.
Puntualizó que antes que alarma o desasosiego, el momento reclama control y mesura, utilizando la experiencia ya vivida, para atender las necesidades y debilidades que presenta el plan de preparación familiar, maximizar los recursos disponibles y mantener el sosiego y la serenidad.
“Unidos como pueblo, nada detiene al espíritu puertorriqueño, fortalecido en la fe y en su propia capacidad de lucha”, aseveró.
Insistió el Procurador en que no hay que minimizar detalles que, a esta hora, parecen comunes pero que en una emergencia suelen olvidarse. Por eso hizo hincapié en conservar en llevar consigo dinero en efectivo y conservar en un lugar Seguro, sus documentos vitales para la reclamación de servicios o reparación de daños una vez culmine el paso del fenómeno.
Identificó entre ellos historial médico, alergias a medicamentos, tipo de sangre, medicamentos utilizados. En otros aspectos, tarjetas de crédito y su número de identificación, diplomas, licencias, constancia de pagos realizados, seguros y otra información relacionada.
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El Procurador del Ciudadano advirtió que la posibilidad del azote de un huracán, la invitación a aunar voluntades como pueblo para enfrentar unidos otra prueba de adversidad.
“Nuestro pueblo siempre se crece ante los retos. Experiencias pasadas han puesto de relieve que el espíritu de recuperación, de empeño y solidaridad de nuestra gente nos pone de pie ante cualquier encrucijada. Nuestro llamado es a la calma y a continuar los preparativos con prudencia y razonabilidad”, comentó.
Indicó García Feliciano que no se puede pasar por alto el esfuerzo admirable que siempre realizan los empleados públicos, policías, rescatistas por mantener en operaciones al país y que posiblemente, tendrán que sacar nuevas energías para seguir ofreciendo su mejor talento al pueblo en esta emergencia.
“Son nuestros héroes que, ante cada reto, demuestran nuevo ímpetu. Ante cada adversidad, mayor disposición, voluntad y temple”, acotó.
García Feliciano llamó la atención sobre sectores más vulnerables, como ciudadanos con necesidades especiales, encamados, personas que dependen de determinadas medicinas o implementos para su subsistencia.
“Son la gente que necesitan nuestra mayor atención y apoyo para que en la medida posible, un nuevo embate de otro fenómeno atmosférico no cause mayor efecto sobre sus vidas y estabilidad física y emocional”, añadió Edwin García Feliciano.
