Cerca de 20 turistas, entre ellos un niño de un mes, quedaron este sábado varados en El Yunque, confirmó a través de su cuenta de Facebook el U.S. Forest Service.
Según se informó, un árbol cayó y bloqueó el camino por donde los visitantes transcitaban.
El conductor, que manejaba un Jeep, intentó pasar por encima del material vegetativo y quedó atascado.
Personal de Manejo de Emergencias de Río Grande y del Servicio Forestal pudieron quitar una parte del árbol para permitir que los visitantes salieran.
“Cuando decimos que el bosque está cerrado es porque estamos tratando de mantener al público a salvo de incidentes como este. Cuando hay más de tres pulgadas de lluvia, los árboles comienzan a caer y el riesgo de derrumbes es mayor. Existe la posibilidad de que quedarse varado, y entonces tenemos que poner en riesgo al personal de emergencias para realizar la búsqueda y el rescate. Les informaremos cuando el bosque vuelva a abrir”, expresó el supervisor forestal, Keenan Adams.
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Por su parte, el alcalde de Río Grande, Ángel “Bori” González explicó lo sucedido con los turistas y exhortó a la ciudadanía a permanecer en un lugar seguro durante el paso de la tormenta.
“A pesar de que intentaron rebasar el árbol, estuvieron imposibilitados de hacerlo por lo que tuvieron que ser rescatados. Hago un llamado a los ciudadanos, residentes así como a los visitantes a que se mantengan en lugares seguros. El fenómeno atmosférico comienza acercarse más a la zona lo que hace que las condiciones del tiempo se empeoren”, indicó. González.
“Gracias a Dios, esta situación tuvo un final feliz sin embargo, debemos ser prudentes y comedidos en nuestras acciones”, añadió.
Personal de Luma Energy, de la Policía de Puerto Rico y del Servicio Forestal colaboraron junto a la Oficina de Manejo de Emergencias Municipal de Río Grande en el rescate.