Es totalmente válido que una persona atraviese una transición de género si no se identifica con el género con el que nació. Pero, en Sydney, Jay Langadinos, está demandando a su psiquiatra, Patrick Toohey, por presuntamente haberlo llevado hacia una transición de género que él no deseaba.
Esta noticia la compartió el diario local The Sydney Morning Herald: “Era mayo de 2010. Langadinos quería comenzar con las hormonas masculinizantes y su endocrinólogo la había derivado a Toohey para evaluar si era apta para el tratamiento”, explicaron en la nota.
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Este tipo de sesiones con un psiquiatra buscan determinar si la persona realmente estaba consciente y preparada para dicho tratamiento hormonal, también para constatar si el paciente realmente sufre de “disforia de género”.
De acuerdo con Mayo Clinic, disforia de género se refiere a la “sensación de incomodidad o angustia que pueden sentir las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer o de las características físicas relacionadas con el sexo”.
En el caso de Jay Langadinos, el psiquiatra hizo la evaluación respectiva en 2010, confirmando en efecto que tenía disforia de género.
Desde ese momento comenzó con el tratamiento hormonal y, dos años después, regresó con el psiquiatra Toohey para ser evaluada por su deseo de extirparse los senos. El médico aprobó esto y Jay fue operado.
Meses después, regresó con el psiquiatra porque quería extraerse el útero. Y lo logró. Y ahora, con 31 años, Jay no se identifica más como hombre y está demandando al psiquiatra por negligencia profesional.
Ahora, Jay está completamente devastado porque no puede tener hijos.