Cinco años luego sufrir daños estructurales a raíz del huracán María, la Escuela Central de Artes Visuales en Santurce aún continúa sin manejar a plenitud la situación, algo que los padres del plantel aseguran afectará el rendimiento académico de los estudiantes.
Como resultado de la demora en atender los daños, los estudiantes tendrán que comenzar este año escolar con dos días de clases virtuales a la semana, anunció esta semana el director mediante una misiva dirigida a la comunidad escolar.
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Esto, según una madre le contó a este medio, continuaría afectando el rendimiento de su hijo debido a lo exigente que es el currículo que implementa la escuela y por la ristra de otros retos que han representado obstáculo adicionales, como lo fueron los terremotos y la pandemia.
“Es un problema sistémico. Nosotros sabíamos ya que la escuela tenía problemas con el techo desde María…. Se esperó que en los tiempos iniciales de la pandemia se tuviera la oportunidad para arreglar la escuela”, expresó a Metro Puerto Rico una madre de un alumno de la escuela que optó por no ser identificada por miedo a represalias.
“Este año nos enteramos de que la cosa no cambió. Antes la excusa era que la escuela no estaba lista y por eso iban a educar virtualmente durante las reparaciones. Ahora es que nos envían otra carta que nuestros hijos van a estar dos días virtuales”, agregó.
La carta enviada por la escuela detalla que el arreglo del tercer piso, cuyo techo fue afectado por el ciclón en el 2017, aún no será reparado, sino que el proceso de subasta para comenzar el proceso iniciará a finales de este mes y luego pasará al Instituto de Cultura Puertorriqueña para ser aprobado.
En el caso del sótano y el primer y segundo piso, su arreglo comenzará en septiembre, según estableció su subasta.
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Esto directamente provocará que sus estudiantes tengan que dividirse por grado la parte del plantel que aún esté en aptas condiciones. Como sugerencia, una modalidad que la madre recomendó para desistir de clases híbridas y poder cumplir con un tiempo apropiado en la escuela es utilizar el patio de la escuela para ubicar vagones o carpas.
“El asunto grande es que han pasado cinco años desde María, pero… esa escuela nos había dicho que tenían los fondos. Como madre, estoy preocupadísima porque prefiero no dejar a alguien en la casa solo… Ya no es pandemia el asunto, es ineptitud”, sentenció la madre.