El presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico (CMCPR), Dr. Carlos Díaz Vélez, indicó que el sistema de salud en el país está en crisis por el exilio de médicos y que, si no se atiende rápido, el sistema colapsará dentro de cinco años.
Díaz Vélez aseguró que quedan nueve mil médicos en el país de los más de 18 mil que había hace una década.
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Esta cifra no es suficiente para la demanda de servicios que hay en la Isla. Las citas con especialistas, si se consiguen, están para dentro de seis meses e incluso algunas para el 2023.
En conferencia de prensa Díaz Vélez expresó que el CMCPR tiene 15 reclamos principales que tanto la legislatura como el gobernador, Pedro Pierluisi, deben atender dentro de 60 días.
“Nosotros como médicos estamos dispuestos a darles la mano como sea, orientarlos, informarlos y asumir una posición activa para que las cosas se logren. No es mañana, no es pasado mañana, es ahora. De lo contrario el sistema de salud colapsará y la salud de nuestra gente sufrirá las consecuencias”, planteó Díaz Vélez.
Añadió que el gobernador tiene la facultad de declarar un estado de emergencia por la crisis y junto a organizaciones de salud desarrollar un plan para resolver la emergencia.
Ya representantes del CMCPR se reunieron con legisladores, pero se encuentran en espera de confirmación para reunirse con el gobernador.
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En el caso de que el gobierno no atienda la situación, Díaz Vélez no descarta la posibilidad de que los ciudadanos salgan a la calle a manifestarse.
Las iniciativas del CMCPR para reducir y evitar el éxodo de médicos y otros profesionales de la salud son las siguientes:
- Otorgar la licencia de médico por la Junta de Licenciamiento y Disciplinas Medicas (JLDM) tan pronto se gradúa y cumpla con las tres partes de la Revalida o USMLE, facilitando y agilizando el proceso con mínimos documentos.
- Dar número de proveedor automático de los planes privados, Advantage y Vital en los primeros 30 días de terminar los estudios y tener la licencia de médico. Estandarizar y minimizar los documentos requeridos por las aseguradoras en este proceso.
- No pago de contribuciones personal y/o corporativo por los primeros tres años.
- No pago de patentes municipales por tres años.
- Cubierta de seguro de impericia médica sin costo por SIMED por los primeros tres años.
- Proveer a un costo especial y significativo un plan médico familiar por parte de las aseguradoras por los primeros tres años.
- No pago de la colegiación del CMCPR por tres años.
- Igualar las tarifas de todos los servicios y procedimientos de los planes médicos privados con la tarifa de Medicare.
- Establecer el pago a un máximo de 15 días por los servicios prestados y facturados a las aseguradoras y pago doble si no se paga antes de los 30 días. Por encima de los 30 días se añade multa de 25% adicional.
- Ayuda en el pago de los prestamos de estudiantes de medicina.
- Aumento de plazas en los programas de Residencias mediante la creación de un fideicomiso que recibiría fondos del sector público y privado de salud. Estos fondos vendrían de aseguradoras, farmacéuticas, compañías de equipos y aparatos médicos de forma voluntaria o por decreto de ley. Se podría considerar establecer el Fideicomiso bajo la ley de los Centros Médicos Académicos que incluyen una escuela de medicina por cada centro.
- Creación de un centro de información en el CMCPR donde todos los documentos de los médicos estén guardados y protegidos para enviarlos a las instituciones que los requieran. Esto sería de ayuda y apoyo a las funciones de la Junta de Licenciamiento para dar un mejor servicio a los médicos.
- Darle al CMCPR la función de certificar la Educación Continuada que hoy hace la JLDM y asegurar que los médicos cumplan con los 60 créditos requeridos. Esta certificación se le enviará a la Junta de Licenciamiento la cual otorgará la renovación de la licencia. Esta función aceleraría y beneficiaría al médico en el proceso de recertificar su licencia que hoy ha sido un problema.
- Otorgar incentivo contributivo a todos los médicos de por lo menos un 10% con ciertas obligaciones y responsabilidades de servicios prestados.
Asimismo, otro de los reclamos es eliminar los cursos obligatorios que requiere la JLDM y dejar a discreción de los médicos los 60 créditos de educación continua para la recertificación de la licencia cada tres años.
Hace una semana el Departamento de Salud anunció que dejó sin efecto la orden administrativa que obligaba a los profesionales de la salud a tomar un curso para atender pacientes de la comunidad LGBTTQI+.
No obstante, Díaz Vélez aseguró que está de acuerdo con la eliminación de la obligatoriedad de tomar cualquier curso, no solo este, y que los médicos siempre han sido empáticos con la comunidad LGBTTQI+.
“Que no quede duda que no es por el curso, es que se quite la obligatoriedad de todos los cursos por la carga que se nos impone”, dijo el doctor.