WASHINGTON (AP) — Menos estadounidenses solicitaron prestaciones por desempleo la semana pasada, pero la cifra de la semana previa fue revisada a una mayor, con los pedidos superando 250,000 en semanas consecutivas por primera vez en más de ocho meses.
Las solicitudes de ayuda por desempleo para la semana que concluyó el 23 de julio declinaron en 5.000 a 256.000, luego de registrar 261.000 la semana anterior, informó el jueves el Departamento de Trabajo. El cálculo previo para la semana que concluyó el 16 de julio fue de 251,000.
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Las solicitudes de asistencia del gobierno son consideradas un reflejo de los despidos en el mercado laboral.
El promedio de pedidos para cuatro semanas, que elimina parte de la volatilidad de semana a semana, subió en 6.250 a 249.500. Ese número es también el más elevado desde noviembre.
El número total de estadounidenses que estaban recibiendo pagos por desempleo para la semana concluida el 16 de julio cayó en 25.000 respecto a la previa, a 1,359,000. Esa cifra se ha mantenido a los niveles más bajos en casi 50 años durante meses.
El Departamento de Trabajo reportó que este mes las empresas estadounidenses añadieron 372,000 empleos en junio, una ganancia sorprendentemente fuerte y similar al ritmo de los dos meses previos. Los economistas esperaban que el crecimiento de empleos se desacelerara considerablemente el mes pasado dadas las señales de debilidad económica.
El desempleo se mantuvo en 3.6% por cuarto mes consecutivo, igualando el nivel más bajo en casi medio siglo y que fue alcanzado antes del estallido de la pandemia a inicios de 2020.
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A inicios de julio, el gobierno reportó que los empleadores estadounidenses anunciaron menos vacantes en mayo en medio de indicios de que la economía se estaba debilitando, aunque la demanda general de trabajadores seguía siendo fuerte. Hay casi dos empleos vacantes por cada persona desempleada.
Aunque el mercado laboral sigue mostrando fuerza, otros indicadores muestran debilidad en la economía estadounidense. El gobierno dijo el jueves que la economía se contrajo en 0,9% durante el segundo trimestre, la segunda contracción trimestral consecutiva.
