El gobernador Pedro Pierluisi vetó varios proyectos legislativos relacionados a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), entre estos el PC 1383 que buscaba la reestructuación de la deuda de la agencia del servicio eléctrico.
“Los proyectos relacionados a la Autoridad (de Energía Eléctrica) los veté por diversas razones, pero para resumir porque hay unas cartas que detallan los fundamentos de estos vetos. La PC 1383, que es el que se llama la Ley para la Reestructuración de la Deuda de la Autoridad, lo que ocurre con ese, es que realmente Promesa ocupa el campo. El tema de reestructuración de deuda, la ley promesa es suprema. De igual manera, el tribunal federal es el que está supervisando el asunto. Hay una mediación en curso y ese proyecto básicamente ignora todo esto que acabo de mencionar indebidamente”, dijo Pierluisi Urrutia en conferencia de prensa.
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“Por otro lado, el proyecto lo que causaría si uno fuera a implantarlo, que es imposible, porque de su fas, viola Promesa de principio a fin, es que dilataría la reestructuración que todos queremos y pondría en riesgo el que venga el tribunal estatal a nombrare a un síndico para que cobre toda la deuda”, añadió.
De igual forma, Pierluisi Urrutia catalogó los proyectos como tóxicos.
“Ni hablar, ese proyecto es totalmente tóxico y por eso, aunque pudiera sonar simpático, pues tuve que impartirle el veto”, afirmó.
Por otro lado, impartió su veto a los Proyectos de la Cámara 775 y el 774, relacionados a la AEE, para cambiar la política pública energética y cambiar la transformación de la AEE y del sector de la energía en Puerto Rico.
“Lo que quieren es cambiar la transformación que está encaminada y al revés, lo que queremos es terminarla. Los proyectos son claramente inconsistentes con los planes fiscales, tanto del gobierno, como el de la Autoridad. Por eso es que tuve que vetarlos”, comentó el mandatario.
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Asimismo, le dio un veto a un proyecto cameral sobre las propinas de los empleados del sector privado al que catalogó que “les perjudica” pues cambiaba la remuneración del salario mínimo de 8.50 dólares la hora a la mitad.
“Pienso yo que fue un error de redacción. El principal defecto del proyecto es que, en vez de ayudar, perjudica a los empleados que reciben propina. Ahora mismo después de la Ley del Salario Mínimo en Puerto Rico, todo empleado que recibe propina tiene derecho a recibir mínimo el salario mínimo establecido que es 8.50 la hora, es decir, que si con el monto del salario que le da el patrono y las propinas no llega a 8.50 la hora hay una violación de ley. Hay que darle los 8.50. Ese es el estado de derecho actual. Ese proyecto por un problema de redacción establece que tienen derecho a un 50 por ciento del salario mínimo. Por otro lado, mi visión y no solo mía, sino del Departamento del Trabajo y la Comisión Evaluadora del Salario Mínimo que fue la que se creó cuando se estableció la Ley del Salario Mínimo es la que debe establecer cuál debe ser el salario mínimo para los empleados que reciben propina”, abundó.
Mencionó que deben sentarse nuevamente a la mesa y redactar el proyecto “de mejor manera”.