PARÍS (AP) — Francia reunía el lunes más aviones rociadores de agua y cientos de bomberos para combatir los incendios que crecían alimentados por vientos fuertes y cálidos, en medio de una ola de calor que abrasaba a buena parte de Europa.
Tras un cambio de dirección del viento, las autoridades en el suroeste de Francia anunciaron planes para evacuar más localidades y desplazar a 3.500 personas en riesgo de verse en el camino de las llamas.
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Otros tres aviones que podían descargar agua se sumaban a los seis que ya trabajaban sobre el fuego y las densas nubes de humo, según dijo el domingo por la noche el Ministerio del Interior.
Más de 200 personas reforzarían también el equipo de 1.500 bomberos que combatían día y noche los incendios en los secos pinares de Gironde, mientras el viento levantaba brasas y extendía más el fuego.