El hombre que confesó haber asesinado a Jenniffer Michelle Maldonado Padua en el día de ayer, tiene antecedentes penales por horrendos actos cometidos en los pasados años, según explicó el comisionado auxiliar de Investigaciones Criminales de la Policía, el coronel Roberto Rivera.
El coronel indicó que Anthony Salvá Rivera tuvo un caso por escalamiento, violación y sodomía contra una menor de 16 años, sin embargo, solo sostuvo el cargo por escalamiento.
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“Fue enjuiciado en un juicio en el 2019 por escalamiento, violación y sodomía a una niña de 16 años en el cual lamentablemente salió por la puerta ancha y solmanete se pudo sostener lo que es el escalamiento”, expresó en entrevista con WKAQ.
Posteriormente, el sujeto fue sorprendido realizando exposiciones deshonestas en Utuado.
“Hubo unas exposiciones deshonestas posterior a ese caso donde lo sorprendieron masturbándose cerca del National allá en la 123 de Utuado y por ello esos son los cargos que tiene, no estamos hablando de un hijo de la caridad, sino que esto es un delincuente, un depravador sexual que ahí está, que salió bien pero nada quita que eso ocurrió y esa niña hoy por hoy a ido atravesando esa difícil situación”, añadió Rivera.
Agentes de la Uniformada arrestaron en la noche de ayer, martes, a Anthony Salvá Rivera, de 26 años, sospechoso del asesinato de Jennifer Michelle Maldonado Padua, de 33 años, a quien él había reportado como desaparecida.
De acuerdo con la Policía, el cuerpo de la mujer fue hallado por las autoridades en un risco a orillas de un río, en la carretera PR-123, del barrio Río Abajo en Utuado.
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Tanto Salvá Rivera como Maldonado Padua laboraban como guardias de seguridad en la Planta Central Hidroeléctrica en el lago Dos Bocas de Arecibo.
Durante la entrevista, el sospechoso alegó a los agentes que la mujer había desparecido luego de montarse en un vehículo, minutos antes de iniciar su jornada de trabajo en la dicha planta.
De la investigación realizada se corroboró que la información ofrecida por el sujeto no coincidía con la evidencia recopilada por los agentes, lo que lo convirtió en sospechoso.
Salvá Rivera admitió al final ser el responsable de la desaparición y muerte de la mujer.