El hombre de 22 años que realizó disparos y cobró la vida de varias personas en un tiroteo ocurrido el 4 de julio en Chicago se disfrazó de mujer para intenta escapar desapercibido.
Según reporta The New York Post, Robert E. Crimo, utilizó ropa de mujer para camuflajearse entre la multitud y cubrir sus tatuajes. Una fotografía publicada por un medio local muestra al hombre con peluca y una camisa de manga larga y guantes.
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El hombre que abrió fuego contra un desfile del Día de la Independencia cerca de Chicago usó un rifle tipo AR-15 para disparar más de 70 balas, provocando la muerte de al menos siete personas, y pudo evadir inicialmente a la policía al vestirse de mujer y hacerse pasar por uno de los participantes en los festejos que huían, informaron las autoridades el martes.
Un portavoz de la Fuerza Especial contra Delitos Mayores del condado de Lake dijo en conferencia de prensa que el presunto atacante, quien fue arrestado el lunes por la noche, usó un rifle de alto poder “similar a un AR-15″ para disparar balas desde lo alto de un edificio comercial contra una multitud reunida para ver el desfile en Highland Park, una comunidad de unas 30.000 personas a orillas del lago Michigan que ha atraído desde hace mucho tiempo a la gente adinerada y, algunas veces, a los famosos.
Las autoridades también reportaron la muerte de una séptima persona. Más de 30 resultaron heridas en el ataque, que según el portavoz de la Fuerza Especial, Christopher Covelli, había planeado durante varias semanas.
Los investigadores que interrogaron al sospechoso y revisaron sus publicaciones en redes sociales no han determinado la razón del ataque ni encontraron ningún indicio de que estuviera motivado por odio racial, religioso o de otro tipo, agregó Covelli.
Las autoridades no han presentado cargos penales.
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Agentes del FBI hurgaban el martes dentro de basureros y bajo sábanas de pícnic con el fin de hallar más evidencia en el sitio del ataque. Al principio, la gente confundió los disparos con fuegos artificiales antes de que cientos de asistentes huyeran aterrorizados.
Un día después, dentro del amplio perímetro establecido por la policía, quedaban artefactos ordinarios como coches para bebé y sillas de jardín, abandonados por los vecinos aterrados. Algunas personas se acercaban al perímetro para recoger algunas de sus pertenencias.
Uno de los asistentes, David Shapiro, de 47 años, dijo que la ráfaga de disparos convirtió rápidamente el desfile en un “caos”.
“La gente no sabía de inmediato de dónde venían los disparos, si el pistolero estaba delante o detrás de ti, persiguiéndote”, dijo el martes mientras recuperaba un coche de bebé y sillas de jardín.
El tiroteo del lunes se sumó a una serie de incidentes que han trastocado los rituales de la vida estadounidense. En los últimos meses, escuelas, iglesias, tiendas de comestibles y, ahora, desfiles de la comunidad se han convertido en escenarios de masacres. En esta ocasión, el derramamiento de sangre se produjo cuando la nación trataba de encontrar motivos para celebrar su fundación y los lazos que aún la mantienen unida.
Desde principios de año, en Estados Unidos se han producido 15 tiroteos en los que han muerto cuatro o más personas, incluido el de Highland Park, según la base de datos de masacres de The Associated Press/USA TODAY/Northeastern University.
“Definitivamente se resiente más no sólo cuando es en tu ciudad, sino también cuando ocurre frente a ti”, dijo Ron Tuazon, un residente que volvió a la ruta del desfile para recuperar sus sillas, sábanas y la bicicleta de un niño que la familia dejó abandonadas cuando comenzaron los disparos.
“Se ha vuelto algo frecuente”, añadió Tuazon. “Ya no parpadeamos. Será más de lo mismo hasta que cambien las leyes”.
Un agente de policía detuvo a Robert E. Crimo III al norte del lugar del tiroteo varias horas después de que la policía difundiera su fotografía y advirtiera que posiblemente estaba armado y era peligroso”, indicó el jefe de policía de Highland Park, Lou Jogmen.
En un principio, las autoridades señalaron que Crimo, cuyo padre alguna vez se postuló para alcalde de Highland Park, tenía 22 años. Pero un boletín del FBI y las redes sociales de Crimo indican que tiene 21.
El tiroteo ocurrió en un punto de la ruta del desfile en donde muchos de los residentes habían apartado desde horas antes algunos lugares con buena vista del recorrido
Uno de ellos fue Nicolás Toledo, un mexicano que visitaba a su familia en Illinois. Fue baleado y murió en el lugar, contó su nieta Xochil Toledo al Chicago Sun-Times.
La policía no ha dado a conocer detalles sobre las víctimas, pero la nieta de Toledo dijo al Sun-Times que su abuelo pasó la mayor parte de su vida en Morelos, México. Xochil Toledo dijo que recuerda que estaba viendo a su abuelo, de más de 70 años, mientras una banda pasaba frente a ellos.
“Estaba muy contento”, relató. “Feliz de simplemente disfrutar el momento”.
Xochil Toledo dijo que su padre intentó proteger a su abuelo y recibió un disparo en el brazo. El novio de Xochil Toledo también fue baleado en la espalda y trasladado al hospital.