Impacto causó en la prensa de Estados Unidos el caso del asesinato de una mujer de 60 años, Pamela Rae Martínez, quien momentos antes de ser agredida registró en su teléfono celular una fotografía del delincuente que acabó con su vida, y que terminó por facilitar su detención por parte de la policía local.
El crimen ocurrió el pasado 11 de junio, cuando efectivos policiales de Glendale, en Arizona, llegaron hasta un sector de la carretera donde se había registrado un supuesto accidente de tránsito.
En el lugar, relataron en peopleenespanol.com, los oficiales se encontraron con que “uno de los automóviles involucrados se había salido de la carretera” y al momento de registrarlo, hallaron en el asiento del conductor el cuerpo sin vida de Martínez.
La fotografía que ayudó a resolver un asesinato
“La mujer, que trabajaba para Uber Eats, había terminado su última entrega del día cuando se encontró con la muerte, minutos antes de llegar a casa”, reportó el medio.
El crimen logró resolverse gracias a una fotografía tomada por la víctima al vehículo de su agresor, la cual fue periciada por los efectivos policiales tras conocer el relato de un testigo del incidente, quien contó a los funcionarios que la mujer fue atacada sorpresivamente por un hombre mayor, que se bajó de su camioneta para acercarse a la víctima por unos segundos antes de arrancar del lugar.
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Con ese testimonio y la fotografía que había tomado la víctima fue que los oficiales dieron con el paradero de Rusty French, un hombre de 62 años, quien finalmente fue detenido y se encuentra con arresto efectivo mientras espera su juicio por los cargos de asesinato en segundo grado.
“La fotografía que ella tomó era de la van que el testigo describió, y del hombre sentado dentro de la van”, explicó al canal KPNX la oficial Tiffany Ngalula, quien aseguró que de “no haber hecho eso (tomar la fotografía), no sabríamos quién habría sido el asesino de Martínez”.
Pese a las pruebas y a que el propio French reconoció ante los policías ser la persona de la fotografía tomada por Martínez, desconoció su autoría en el crimen.
“Dijo que quizás perdió el conocimiento sobre lo ocurrido”, se informó en un comunicado de prensa emitido por la policía de Glendale, donde además se expuso que pese a ello, un “examen de balística igualó el arma encontrada en la casa del sospechoso con la que se usó en el asesinato”.
“No merecía eso. No pudo regresar a su hogar porque la asesinaron. Estaba a menos de tres minutos de llegar a casa. Toda nuestra vida ha sido una luchadora, ha sido tan fuerte, y le dije a mi esposo que resolvió su propio homicidio”, fue el lamento de su hija Monique Daniels, quien enfatizó en que su madre “se ganaba la vida repartiendo comida y era una cariñosa abuela para sus cuatro nietos”.