Noticias

Histórica alza en la factura de luz aleja aun más al país de los objetivos de política pública

La tarifa que pagarán los puertorriqueños entre julio y septiembre solo es comparable con la de Hawái entre las jurisdicciones de Estados Unidos

Factura AEE Torres Placa recordó que, en 2008, el costo por kilovatio hora ascendió a cerca de 32 centavos. (Archivo)

PUBLICIDAD

Los 33.4 centavos que un cliente residencial pagará por cada kilovatio hora (kWh) de consumo energético a partir de hoy suponen la cifra más alta en la historia de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), aseguró el representante del consumidor ante la Junta de Gobierno de la corporación pública, Tomás Torres Placa.

“Es la primera vez. El costo más alto creo que fue de 32 centavos, y fue cerca de 2008 cuando subió el costo de combustible, a niveles no tan altos como ahora, pero subió significativamente. Si en el 2008 teníamos ya la lección de que por depender exclusivamente del costo de combustible se afectaba significativamente la factura, hace ya cerca de 14 años, debimos haber hecho algo”, lamentó Torres Placa.

PUBLICIDAD

El economista José Alameda recordó que el incremento en costo de combustible que provocó el alza en la factura a la que aludió Torres Placa fue producto, en parte, de la demanda que se generó en China, que en 2008 acogió los Juegos Olímpicos.

En entrevistas por separado, el economista y el ingeniero coincidieron en que, a pesar de una política pública que dispone una agresiva transición a fuentes de energía renovable, Puerto Rico continúa dependiendo en más de un 96% de electricidad producida mediante combustibles fósiles, principalmente el petróleo y el gas natural.

El alza en el costo de combustible en el mercado internacional, propulsada en gran medida por la guerra entre Rusia y Ucrania, fue precisamente el factor que esbozó el miércoles el Negociado de Energía para ordenar que el costo por kWh se incrementara de 28.8 a 33.4 centavos. El aumento de 15.9% para el trimestre de julio a septiembre fue el séptimo consecutivo que autoriza el ente regulador, incluyendo cinco desde que Luma Energy comenzó a operar la red eléctrica en junio de 2021.

“Hemos venido diciendo desde hace mucho tiempo que hay que moverse a las renovables”, mencionó Alameda, quien considera que, pese a una política pública que ordena que para el 2050 toda la energía provenga de fuentes limpias, los intereses económicos atados a la industria de combustibles fósiles impedirán un avance acelerado en ese renglón.

Torres Placa puntualizó que, al sumarse los incrementos tarifarios que entraron en vigor en enero y abril, los consumidores residenciales, comerciales e industriales en Puerto Rico pagarán la electricidad 53% más cara de lo que lo hacían en diciembre de 2021.

PUBLICIDAD

Entre las jurisdicciones estadounidenses, solamente Hawái, en el medio del Oceáno Pacífico, paga una tarifa más elevada, que ronda los 40 centavos por kWh, indicó el representante de los consumidores.

“Hawái tiene una diferencia significativa a Puerto Rico, que la penetración de renovables es de más de 40%. Por lo tanto, no todos los consumidores ven este efecto en los costos altos de energía. Mucha gente dice que Hawái tiene costos más altos que Puerto Rico, pero Puerto Rico tiene una penetración de 3% de renovables. Como (en Hawái) hay muchos comercios con energía distribuida, gente que produce su energía, paga un costo nivelado de alrededor de 15 a 20 centavos”, subrayó Torres Placa.

La propuesta de transferir unos $145 millones de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE) a la AEE para mitigar el aumento en este trimestre, que el gobernador Pedro Pierluisi ha indicado que incluirá en una convocatoria a una sesión extraordinaria en julio, se queda corta de atender los verdaderos problemas de fondo en el modelo tarifario, sostuvo el integrante de la Junta de Gobierno de la AEE.

Para Torres Placa, la medida verdaderamente prioritaria debe ser el Proyecto del Senado 728, que crearía el Fondo de Estabilización del Sistema Eléctrico a partir de diversas fuentes de ingreso. La medida, que cuenta con las legisladoras Joanne Rodríguez Veve y Gretchen Hau como autoras principales, fue aprobada sin oposición en el Senado pero aún necesita el aval de la Cámara de Representantes.

“El Fondo (de Estabilización) puede tener varias fuentes. El Fondo del Seguro puede ser una fuente, y no tiene que ponerlo todo de momento. Puede poner una aportación de $50 millones, por ejemplo. Puedes conseguir otros fondos de facturas viejas, deuda vieja de la AEE, como lo establece la ley, y también puedes conseguir fondos federales. Es un proyecto más completo y debe ser considerado en la sesión extraordinaria que está llamando el gobernador”, indicó Torres Placa, quien criticó que, hace casi un año, la Junta de Gobierno de la AEE descartó la opción de realizar compras de combustible a futuro, lo que habría mitigado las alzas en costos que se han registrado desde diciembre.

Alameda, por su lado, calcula que la transferencia de fondos desde la CFSE podría, en esencia, mitigar el aumento más reciente a lo largo del próximo trimestre, pero igualmente criticó el mecanismo que impulsa actualmente el gobernador.

“Es una manera irresponsable, porque esa fue la manera que quebraron al país”, manifestó el economista.

Lejos del objetivo

Con cada aumento registrado en los últimos dos años, Puerto Rico se ha alejado cada vez más del objetivo de una tarifa que ronde los 20 centavos por kWh, como establece la Ley 17 de Política Pública Energética.

De acuerdo con Torres Placa, además de acelerar la transición hacia las fuentes renovables, urge una reestructuración de la deuda que permite a la AEE emerger como una corporación pública “solvente”.

Actualmente, dijo Torres Placa, las obligaciones presentes y futuras de la AEE, al considerar su deuda por concepto bonos, la deuda actuarial con su Sistema de Retiro y las deudas corrientes por compra de combustible ascienden a $18,000 millones, al tiempo que los activos de la corporación pública rondan los $10,000 millones. En otras palabras, la AEE, actualmente, debe más de lo que vale.

El estándar entre las utilidades públicas en Estados Unidos establece que la relación de deudas a activos no debe superar los 55 centavos de dólar, lo que implicaría que la AEE debería reducir sus obligaciones a entre $5,000 millones y $6,000 millones, o un recorte de cerca de 70%.

El Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración (RSA) que se canceló en marzo pasado contemplaba un recorte de apenas 32% en la deuda por concepto de bonos.

“Con el RSA la AEE se quedaba insolvente”, dijo Torres Placa.

Los tres componentes principales de la deuda “se deben atender pero de manera diferente. La deuda a largo plazo se tiene que trabajar con los bonistas para un recorte que permita que la Autoridad pueda ser solvente en el futuro. La deuda corriente es la que necesitas para operar la Autoridad, hay combustible que se compra, así que se tiene que trabajar un poco diferente porque si la cortas no hay suplido de combustible. El Sistema de Retiro se debe trabajar con una intervención del gobierno central para liberar a la AEE de algunas responsabilidades y poder bajar esa deuda”, opinó el ingeniero y planificador.

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último