Es común escuchar que alguna abuela se encarga de cuidar a sus nietos mientras los padres salen a trabajar, sin embargo un debate se desató en Internet cuando se conoció la historia de una mujer argentina, que exigió un sueldo por quedarse con sus nietos algunas horas al día.
Según se conoció a través del programa Despierta América, la abuela cobra 15 dólares por hora para encargarse de su nieto mientras sus padres se encuentran en su jornada laboral, ya que ella también cuenta con su propia vida y su tiempo vale dinero.
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Esto desató un fuerte debate sobre lo que es correcto, pues muchos pensaron que no es adecuado que una abuela exija dinero, ya que es una figura importante en la vida de los nietos, además de ser un apoyo para aquellos padres que no cuentan con suficientes ingresos como para costear una guardería.
Sin embargo, hay quienes señalaron que el pago sí es justo, ya que un constante cuidado es un tiempo importante que una mujer está gastando.
En este debate también se abarcaron otros temas cómo la energía con la que cuentan las abuelas para encargarse de los pequeños de la casa, y es que para algunos, en cierta edad, una abuelita solo debería consentir a sus nietos y no cuidarlos de lleno.
Este no es el primer caso de una abuela que exige un salario
Esta historia acontecida en Argentina se volvió muy popular, pero no es la primera que genera polémica en internet, pues una abuela australiana también exigió su pago por cuidar a su nieto de un año.
“Mi hija, de 29 años, tiene un hijo de un año y volverá pronto al trabajo. Trabaja cinco días a la semana, 7-8 horas desde las 7,30 hasta las 15, y me preguntó si estaría dispuesta a cuidar del niño dos o tres días a la semana”, contó la mujer, quien le pidió a su hija un pago de 12$ la hora.
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“Mi hija entendió mi necesidad por cobrar, pero me criticó por pedir tanto y quiere bajarlo a 10 dólares, porque dice que no puede permitírselo, incluso cobrando ella 22 dólares la hora por su trabajo”, relató la mujer en una entrevista.
La abuela defendió su exigencia argumentando que ella no era una guardería y que su hija “debería entender que estaría renunciando a tiempo que utilizaría para trabajar desde casa”.
