La cantidad de estudiantes de escuelas públicas que fracasaron a la conclusión del año académico 2021-2022 fue de 12,132, poco más del 5.3% de los sobre 227,000 alumnos entre primer grado y cuarto año en el sistema del Departamento de Educación.
Hace 12 meses al final del año académico 2020-2021, en que los estudiantes tomaron sus cursos principalmente a distancia debido a los protocolos contra el COVID-19, las cifras se duplicaban, con 24,740 alumnos en estos grados que reprobaron al menos una clase, representando el 10.2% de la matrícula.
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El secretario de Educación, Eliezer Ramos Parés, interpretó los resultados como una validación de las estrategias adoptadas por la agencia, que a lo largo del año académico recién concluido implementó programas de horario extendido para reforzar las deficiencias del estudiantado.
A partir de este viernes, en tanto, dará inicio el programa de verano en las escuelas públicas, donde Ramos Parés anticipa la presencia de los sobre 12,000 estudiantes que reprobaron cursos, así como sobre 30,000 que igualmente se matricularían para reforzar sus destrezas académicas.
“Básicamente tenemos un 95% de los estudiantes promovidos […]. Para nosotros es trascendental que estemos empezando a ver bajar estos números (de estudiantes candidatos a fracaso). Menos estudiantes se nos están quedando y más están siendo promovidos en términos de grado”, subrayó Ramos Parés en una rueda de prensa en La Fortaleza, acompañado del gobernador Pedro Pierluisi.
Para el secretario de Educación, el nivel de aprendizaje de los alumnos al final de este año escolar es comparable con el que existía “justo antes” de que la pandemia del COVID-19 comenzara a hacer estragos en Puerto Rico y su modelo educativo, en marzo de 2020.
“Lo que los datos nos contrastan es que estamos empezando a ganar terreno con respecto a antes de la pandemia. Sin duda alguna, y ha sido discusión a nivel internacional, el impacto de la pandemia en todos nuestros niños con respecto al aprendizaje. Estas medidas que se tomaron durante este año, yo puedo catalogar que nos llevaron a ese nivel de aprendizaje justo antes de la pandemia. Nos falta. Yo he sido bien claro que lo que es el rezago es un tema que no se circunscribe al aspecto de la pandemia. Tenemos que seguir”, manifestó el funcionario, quien ha señalado que, de ordinario, las tasas de fracaso fluctúan entre 4% y 6% del estudiantado.
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566 escuelas con programas de verano
Para el programa de verano, que se extenderá el Departamento de Educación invertirá unos $94 millones en fondos federales ESSER, según explicó Pierluisi. Los fondos ESSER han sido asignados a las jurisdicciones de Estados Unidos en varios de los paquetes de estímulo por el COVID-19.
El titular de Educación destacó que se abrirán unas 566 escuelas, de las cuales 232 ofrecerán servicios compensatorios de terapias a los estudiantes de Educación Especial que no pudieron recibir el servicio por la emergencia del COVID-19. Además, habrá unas 187 Escuelas de Verano Educativo para nivel primario y otras 147 para nivel superior.
Aunque son 12,132 los candidatos a fracaso que deberán completar los requisitos en verano para avanzar de grado, Ramos Parés anticipa que otros 34,000 alumnos también se matriculen.
“Aquí se suman estudiantes que pueden tener una baja calificación en una materia y estudiantes que deseen participar de estos esfuerzos de verano. El año pasado te puedo decir que gran parte de los estudiantes fueron voluntariamente a la escuela de verano a reforzar (sus destrezas). Sus papás, cuando uno les preguntaba, los llevaban principalmente a obtener ese refuerzo que entendían les hacía falta para seguir en el próximo grado”, dijo el secretario de Educación.
Para el programa de verano, que totaliza unos 21 días lectivos, se utilizará un horario de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. y se contratarán unos 23,000 empleados, entre directores, maestros, ayudantes, tutores y otro personal escolar.
Ramos Parés aseguró que no vislumbra mayores problemas en el reclutamiento de personal docente, al sostener que “hay 12,000 plazas y sobre 15,000 solicitudes ahora mismo”.
En el nivel primario, se llevarán a cabo actividades de refuerzo académico, con enfoque recreativo, para atender el rezago en Español, Inglés y Matemáticas. A nivel superior, se ofrecerán cursos remediales para estudiantes que obtuvieron calificaciones de D y F en el año regular.
Ramos Parés tomó como una buena señal que, a lo largo del año escolar, de los cerca de 60,000 estudiantes que participaron del programa de horario extendido, ideado para atender el rezago académico acumulado en los pasados años, el 93% fue promovido de grado.
Regreso a la norma
En el año recién culminado, el promedio académico global, al considerar todas las materias entre los grados de primero a cuarto año, fue de 86.3%, lo que representó una mejora de casi cinco puntos porcentuales respecto al 81.4% del 2020-2021.
En el 2019-2020, el promedio global había sido de 91.2%, mientras que el año previo fue de 86.6%, similar al registrado este año.
En términos porcentuales, los estudiantes de primer grado (10.4%), segundo (8.6%) y noveno (7.1%), reflejaron mayores deficiencias en sus notas a lo largo del año 2021-2022. En ese sentido, las tendencias se alinearon con las del año escolar anterior, cuando esos tres grados encabezaron los porcentajes de candidatos a fracaso, con 14.8%, 11.9% y 11.8%, respectivamente.
