SACRAMENTO, California, EE.UU. (AP) — El gobernador de California, Gavin Newsom, ganó con facilidad las primarias del martes apenas un año después de un intento de impugnación y buscará la reelección en noviembre, como gran favorito ante un senador estatal republicano poco conocido.
Los resultados preliminares del martes indicaban que Newsom había logrado algo más del 60% de los votos, muy por delante del segundo, Brian Dahle, un legislador estatal republicano y agricultor de una región poco poblada del estado en la frontera con Oregon y Nevada.
PUBLICIDAD
En las primarias para el Senado, el actual legislador Alex Padilla también pasó con facilidad su votación. Fue nombrado el año pasado por Newsom tras la renuncia de Kamala Harris para asumir la vicepresidencia.
Padilla aparecía dos veces en las boletas, una para completar los últimos meses del mandato de Harris y otra para un mandato de seis años a partir de enero.
Por su parte, el abogado republicano Mark Meuser pasó a las elecciones especiales de noviembre para un puesto en el Senado federal. Su labor con el grupo conservador Dhillon Law Group ha incluido 22 demandas contra Newsom alegando que sobrepasó su autoridad al imponer restricciones contra el coronavirus.
La participación en el estado más poblado del país fue moderada pese a la considerable frustración de los votantes con los precios récord del combustible, el aumento de la delincuencia y una crisis de personas sin hogar en ciudades grandes y pequeñas. Pese a esos problemas, se esperaba que los demócratas mantuvieran su control sobre la cámara y el gobierno del estado.
El secretario de Justicia de California, también demócrata, iba camino de enfrentarse al candidato apoyado por el Partido Republicano en las elecciones de noviembre en un estado de abrumadora tendencia demócrata, según los resultados preliminares del martes.
PUBLICIDAD
El secretario de Justicia Rob Bonta, el único demócrata de los cinco aspirantes, tenía el 58% de los votos pocos después de que cerrasen las urnas.
Le seguía el candidato apoyado por el Partido Republicano, Nathan Hochman, con un 17%, Hochman es un exfiscal federal y exasistente de fiscal federal. El republicano conservador Eric Early estaba tercero, con un 14%.
Según la legislación de California, los dos candidatos más votados se enfrentarán en las elecciones de noviembre, sin importar su afiliación política.
San Francisco destituyó al progresista fiscal de distrito Chesa Boudin en una agria campaña que dividió los demócratas en cuestiones de lucha contra el crimen, labor policial y reformas de seguridad pública. Los primeros resultados mostraban un 61% de votos a favor de su destitución.
En Nuevo México, Mark Ronchetti ganó las primarias republicanas y se enfrentará a la actual gobernadora, la demócrata Michelle Lujan Grisham.
El exmeteorólogo de televisión derrotó el martes a otros cuatro candidatos, incluida la representante estatal Rebecca Dow.
La campaña de Ronchetti se centró en las preocupaciones por la delincuencia, la inmigración ilegal, altas tasas de desempleo y malos resultados en las escuelas.
La gobernadora de Dakota del Sur Kristi Noem, que ganó fama en todo el país debido a una estrategia de escasas restricciones en la pandemia, ganó las primarias republicanas ante un exlíder legislador que la acusó de utilizar el cargo para preparar una campaña presidencial en 2024.
Los tres cargos republicanos que optaban a la reelección en Dakota del Sur -Noem, el senador federal John Thune y el representante federal Dusty Johnson- ganaron sus primarias virando más a la derecha. Los votantes también rechazaron con rotundidad enmiendas constitucionales que habrían complicado subir los impuestos o gastar una cantidad significativa de fondos públicos.
La victoria de la gobernadora contra Steve Haugaard, expresidente de la Cámara de Representantes de Dakota del Sur, le da a la mandataria una posición de fuerza para buscar su segundo mandato en noviembre ante el representante estatal demócrata Jamie Smith, que no tuvo que enfrentarse a ningún rival en primarias.
Por su parte, el representante federal republicano Steven Palazzo de Mississippi se vio obligado a disputar una segunda vuelta después de que un organismo de ética del congreso cuestionara sus gastos de campaña y tras enfrentarse a las primarias con más candidatos de su carrera.