La abuela de Salvador Ramos, a quien él disparó en el rostro antes de dirigirse a la escuela primaria Robb y matar a 21 personas, está viva.
El director regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas, en conferencia de prensa, dijo que la señora se encontraba “estable en este momento”.
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Ramos, de 18 años, disparó a su abuela en el rostro en la casa que compartían en Uvalde. Posteriormente huyó en la camioneta de la mujer mientras ella pedía ayuda, de acuerdo con el gobernador Greg Abbott, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, y otros funcionarios.
El joven estaba viviendo con su abuela desde hacía dos meses, luego de tener una discusión con su madre, según relataron familiares.
La madre de Ramos dijo esta semana, en entrevista con ABC News, que su hijo “no era un monstruo”, pero que podía “ser agresivo”. “Él podía ser agresivo... si realmente se enojaba”, aseguró Adriana Reyes, la madre de Ramos, en la entrevista.
El joven presuntamente compró dos rifles de asalto al cumplir 18 años y los utilizó para llevar a cabo tiroteo escolar. Ramos realizó todo en un lapso de ocho días, dijeron las autoridades.
La madre aseguró que no sabía que su hijo había estado comprando armas.