El juez Daniel Domínguez del Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico sentenció a Carlos Osorio-Pérez a 55 meses de prisión y tres años de libertad supervisada luego de que este se declarara culpable de conspiración por participar en el tráfico ilegal de armas de fuego.
Osorio Pérez era el líder de una organización criminal activa por años en Miami y Tampa.
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Según el pliego acusatorio, el hombre confesó haber comprado casi 100 armas de fuego en Florida y las envío por correo a sus contactos en Puerto Rico para venderlas. Osorio tenía conocimiento de que las armas eran para uso ilegal.
Las mismas fueron recibidas por sujetos relacionados al tráfico de drogas en Puerto Rico. En conversaciones de Whats App, Osorio recomendó que los vendedores de armas sin licencia hablaran directamente con los “jefes” de las calles.
En diciembre 14 y 15 del 2020, envió armas ilegales de Florida a Puerto Rico para que se vendieran de manera ilegal. Las mismas incluían: 4 pistolas Glock, AK-47 Zastava, Mini AK-47 y 4 receptores inferiores para AR-15.
A Osorio Pérez se le radicaron cargos junto a otros participantes de la conspiración, como Luz Damariz Pérez-Velázquez quien ya había sido sentenciada a 36 años de prisión y tres años de libertad supervisada. Esta envió dinero a la Florida desde Puerto Rico para recibir armas por correo postal y entregar las mismas a los vendedores ilegales.
Además, utilizaron a las empresas Western Union y Walmart para hacer sus transferencias de armas ilegales de Puerto Rico a Florida.
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El fiscal federal W. Stephen Muldrow del Distrito de Puerto Rico, Christopher Robinson, agente especial federal hicieron el anuncio de la acusación.
Los fiscales Jeanette Collazo, Carlos Cardona y Jonathan Gottfried están a cargo del caso.
