El presidente Joe Biden exhortó a la unidad el domingo para hacer frente al “odio que sigue siendo una mancha en el alma de Estados Unidos” tras una matanza masiva en un supermercado de Buffalo, Nueva York, mientras que funcionarios estatales pidieron acción a nivel federal para poner fin al “fenómeno singularmente estadounidense” de los tiroteos en masa.
En una ceremonia policial anual en el Capitolio, Biden dijo que él y su esposa Jill oran por los que fueron baleados “por un hombre armado solo, que portaba armas de guerra y un alma llena de odio”, y por sus familias.