Una poderosa explosión aparentemente causada por una fuga de gas ocasionó el viernes la muerte de al menos 22 personas e hirió a docenas más tras volar las paredes exteriores de los primeros pisos de un hotel de cinco estrellas ubicado en el corazón de La Habana.
La explosión se produjo poco antes las 11 de la mañana y el ruido estremecedor se escuchó por todos los alrededores. “No ha sido una bomba, no ha sido un atentado... ha sido un accidente muy lamentable “, dijo a periodistas el presidente Miguel Díaz-Canel, quien acudió al lugar.
PUBLICIDAD
Durante la tarde se manejó la cifra de nueve muertos pero horas después el presidente Díaz-Canel dijo a medios locales desde el Palacio Presidencial que el número ascendía a 22, entre ellos, un menor y una mujer embarazada.
A su vez, el doctor Julio Guerra, del Ministerio de Salud, dijo en conferencia de prensa que hay al menos 74 lesionados. Está “en proceso de identificación los cadáveres”, dijo Guerra, quien además indicó que en las próximas horas se darán a conocer los nombres.
“Todavía estamos buscando a un grupo importante de personas que puedan estar bajo los escombros”, dijo poco antes el teniente coronel Noel Silva del cuerpo de Bomberos.
En tanto, el ministro de Salud, José Ángel Portal, indicó a The Associated Press que en al menos dos hospitales habían recibido “hasta ahora” unos 40 heridos, cifra que podría aumentar en la medida en que se remuevan los escombros.
Un directivo de uno de los hospitales al que fueron llevados los afectados indicó que entre las víctimas había tres niños a los cuales se atendía: dos de ellos de unos seis años y otro de dos.
PUBLICIDAD
No se dio detalles sobre las nacionalidades de las víctimas, pero la instalación no estaba operando todavía con turistas internacionales, luego de la paralización por la pandemia de COVID-19. Por ello, se estima que serían cubanos.
Tanto el ministro Portal como Díaz-Canel visitaron el Hospital Calixto García, adonde fueron trasladados la mayoría de los lesionados.
El periódico oficial Granma informó que Reinaldo García Zapata, gobernador de La Habana, confirmó que el hotel estaba en remodelación y que no había turistas en las instalaciones. Una escuela primaria contigua debió ser evacuada.
Una periodista de AP que pudo acercarse al lugar observó los graves daños en los tres primeros pisos del edificio, donde las paredes exteriores estaban completamente derrumbadas y se podía ver el interior de las habitaciones. Bomberos trabajaban removiendo los escombros y varias ambulancias trasladaban a los heridos. La policía acordonó con cintas amarillas los alrededores para evitar el paso de civiles.
El hotel está ubicado frente al Capitolio, donde actualmente está la Asamblea del Poder Popular, el Parlamento cubano.
Pasado el mediodía comenzaron a llegar al Hospital Calixto García los familiares de los heridos que eran atendidos en el lugar.
“Le tocaba trabajar hoy. Ella es camarera. Yo trabajo a dos cuadras, sentí el estruendo y al comienzo ni asocié”, dijo a AP entre lágrimas Beatriz Céspedes Cobas, de 26 años, hermana de Shaidis Cobas, de 27, mientras trataba de recabar información.
Más tarde, la televisión estatal cubana mostró el retiro de una cisterna de gas y le atribuyó haber provocado la explosión. La directora de la empresa de Gas, Lázara Soria, indicó que el camión abastecía al hotel —sin detallar para qué tipo de servicio-- y dijo que tenía unos 12.000 litros del fluido.
El fotógrafo cubano Michel Figueroa pasaba frente al Saratoga cuando se produjo el estallido. “La explosión me tiró al piso y todavía me duele la cabeza. Me paré, pero todo fue muy rápido”, dijo mientras le mostraba a AP las imágenes que tomó del frente del hotel justo después de la explosión.
Mayile Pérez llegó corriendo al área preguntando por su esposo, Daniel Serra, quien trabaja en una tienda ubicada dentro del hotel. Indicó que su marido la llamó después de la explosión y sólo le dijo “estoy bien, estoy bien, nos sacaron”, pero no pudo volver a hablar con él.
Por su parte Yazira de la Caridad, quien vive a una cuadra de distancia, relató que “el edificio se movió todo, pensé que era un temblor. Tengo todavía el corazón en la mano”.
El hotel se encuentra en una zona de edificaciones antiguas y deterioradas, por lo que cientos de vecinos salieron a las calles ante el temor a nuevas explosiones.
El Saratoga, ubicado en el centro histórico de La Habana, es un hotel cinco estrellas con 96 habitaciones, dos bares, dos restaurantes, un spa y una piscina en la azotea con una vista panorámica de la ciudad. Figuras internacionales se ha alojado allí, como la cantante estadounidense Beyoncé y su esposo, Jay Z.
Con su diseño neoclásico francés y balcones de hierro forjado, es uno de los edificios más emblemáticos de la capital cubana.
Grupo Gaviota, perteneciente al área empresarial de la Fuerzas Armadas y que administra el hotel, indicó que se investiga el caso en un comunicado colocado en su página de internet. Un pedido de reacción enviado por AP solicitando comentarios no fue contestado en lo inmediato.