A dos años del mejor desempeño electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en más de seis décadas, y según se hacen cada vez más evidentes las grietas en los partidos tradicionalmente dominantes, Rubén Berríos Martínez está convencido de que, bajo el liderato de Juan Dalmau Ramírez, la colectividad y su propuesta fórmula de estatus cuentan con amplio margen de crecimiento.
En el corto plazo, Berríos Martínez, presidente del PIP desde 1970, vislumbra alianzas –o “acciones concertadas”, como prefiere llamarlas– con organizaciones políticas como el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), con el objetivo de acelerar el rompimiento del dominio histórico de los partidos Nuevo Progresista (PNP) y Popular Democrático (PPD). En ese sentido, el exsenador ratificó sus palabras en el discurso que pronunció hace unos días en el Festival Claridad, evento que se le dedicó.
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“Yo a lo que le di la bendición era a la acción concertada y empezar a hablar. En qué culmina eso, eso es otro asunto. Pero obviamente está abierta esa posibilidad porque nosotros aspiramos a que por el candidato a gobernador del PIP voten todas las personas que están en contra de este nefasto bipartidismo y que quieren honradamente la descolonización, que no nos engañen más. Y eso se pueden lograr en acciones concertadas con otras agrupaciones o sectores. En ese camino se está hace bastantes semanas ya hablando”, manifestó Berríos Martínez en entrevista con Punto X Punto.
De lo que Berríos Martínez no tiene dudas es de que Dalmau Ramírez, quien obtuvo el 13.6 % de los votos en los comicios del 2020, será nuevamente el candidato a la gobernación del PIP, lo que considera una ventaja sobre los demás partidos.
“Todo el mundo en Puerto Rico dice que Juan Dalmau es un gran candidato a gobernador. A nadie se le ocurre que no vaya a ser el candidato a gobernador. ¿Quiénes son los candidatos a gobernador del Partido Popular y el PNP para las próximas? Cuánto darían muchos votantes populares y penepés por que Juan Dalmau fuera estadista o estadolibrista”, afirmó Berríos Martínez, quien aspiró a la gobernación en 1976, 1980, 1988, 2000 y 2004.
Dalmau Ramírez “sacó en Puerto Rico el 14%. Pero en la zona metropolitana obtuvo del 16% al 20%, y en la juventud más del 25%. Ya eso se empezó a dar. En esas acciones concertadas, que es el término que me gusta a mí, las acciones concertadas, o como se le quiera llamar, obviamente estaría dirigido bajo la premisa de que en Puerto Rico actualmente los que ya no comulgan con el bipartidismo son mayoría, comparados con los otros. Y así, de una forma u otra, hacia obtener la mayoría para la gobernación, desde el punto de vista nuestro, es que se dirige cualquier acción concertada”, puntualizó.
A nivel legislativo, el presidente del PIP igualmente mostró apertura a la posibilidad de que la colectividad altere su fórmula tradicional de postular un solo candidato por acumulación en ambas cámaras. En 2020, María de Lourdes Santiago, en el Senado, y Denis Márquez, en la Cámara baja, finalizaron entre los aspirantes por acumulación con más votos, mientras que el MVC logró colar a sus dos candidatos en cada cuerpo como partido debutante.
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“No se nos puede olvidar que además de acumulación, que se hará la decisión en el momento que sea, hay dos senadores por distrito y ahora los chances no son solo en la gobernación. ¿Qué va a pasar en (la alcaldía de) Mayagüez? […] Ahora se abren posibilidades en distintos sitios. Cuántos postulamos en qué sitio, cuántos en la legislatura por acumulación, cuántos en distrito, está por verse. Con eso tiene que ver también la frase que yo te dije (de las acciones concertadas)”, comentó.
Para Berríos Martínez, la solución al centenario problema colonial de Puerto Rico pasa por la creación de una “crisis política” para los Estados Unidos, un término que en los últimos años han adoptado líderes estadistas para referirse a los objetivos de las delegaciones de cabilderos que han ubicado en la capital federal.
Sin embargo, Berríos Martínez afirmó que el PNP, como partido de gobierno, ha carecido de la “voluntad” para materializar esa crisis.
Esa crisis –para la que el abogado usa como punto de referencia la lucha por la salida de la Marina de Vieques– podría generarse a partir de una asamblea de estatus, en la que representantes de cada fórmula de relación política entren en negociaciones con el Congreso estadounidense.
“El pueblo puertorriqueño, con su voto directo podrá tener una definición entre alternativas reales y no imaginarias. Ahora, eso solamente es capaz de hacerlo un gobierno y un gobernador con la voluntad necesaria”, afirmó Berríos Martínez, quien define su rol actual en el PIP como de “presidente honorario”.
“Cuando llegue el momento en la asamblea cada uno defiende lo suyo. Mi aspiración es convencer a los que no son independentistas y la aspiración del (PIP) es a que voten por la independencia. Entonces haremos los debidos señalamientos porque nosotros creemos que la independencia es para unirnos al mundo en cordialidad y respeto con los Estados Unidos”, indicó el veterano político.
Según Berríos Martínez, los puertorriqueños han ido perdiendo “el miedo con las palabras”, en alusión a lo que representa la idea de la independencia, tantas veces asociada a un modelo de gobierno comunista o autoritario.
El PIP, miembro de la Internacional Socialista, impulsa un gobierno “socialdemócrata” alineado al modelo sueco y las ideas del ala más progresista del Partido Demócrata estadounidense, dijo Berríos Martínez.
Berríos Martínez quiso dejar claro que el PIP, institucionalmente, condena la invasión rusa en Ucrania.
“Eso es totalmente inaceptable, la invasión de Rusia contra Ucrania. La violación de la soberanía de un país mediante armas, una guerra, aunque le llamen ejercicio militar, por supuesto que es un abuso del derecho internacional del pueblo ucraniano que está luchando por su independencia y soberanía. […] En términos teóricos (la resistencia ucraniana) es la defensa de la soberanía y la nacionalidad, que es lo mismo por lo que estamos luchando aquí”, indicó el también profesor de Derecho Internacional en la Universidad de Puerto Rico.
Berríos Martínez líderó, junto a los exgobernadores Rafael Hernández Colón, del PPD, y Carlos Romero Barceló, del PNP, los intentos, entre finales de los 1980 y principios de los 1990, para que el Congreso se comprometiera a impulsar un mecanismo de descolonización de Puerto Rico. Las vistas que presidió el senador por Luisiana Bennett Johnston son consideradas el último esfuerzo serio a nivel congresional de atender el estatus del archipiélago.
De ese grupo de líderes políticos puertorriqueños, Hernández Colón y Romero Barceló fallecieron en 2019 y 2021, respectivamente. Aun así, Berríos Martínez, hoy con 82 años, no pierde la esperanza de ver el día en que Puerto Rico logre su independencia.
“Yo siempre he sido muy optimista. Los independentistas tenemos que ser sembradores de esperanza, pero yo creo que está madurando esto. A esto nadie le prestaba atención en los ‘90, pero ahora la gente ve que el Estado Libre Asociado está desahuciado y la estadidad no parece un proyecto viable, y si queremos resolver el problema de la colonia y de un buen gobierno, pues esta es la medida. Yo tengo una tía que duró 106 años, que dura, porque todavía está viva, así que tengo esperanzas reales y concretas de, mucho antes de los 106 años, ver la patria libre por voluntad del pueblo puertorriqueño”, manifestó el líder independentista.
Otros puntos discutidos en la entrevista:
- ¿Por qué ve un momento ideal para la independencia?
- ¿Cómo convencer a la mayoría estadista a optar por un candidato independentista a la gobernación?
- ¿Qué piensa de la opresión del gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua donde él fue asesor?