Los reclamos por el derecho a la salud, la educación, las pensiones dignas y las condenas a las condiciones que impone el Plan de Ajuste gubernamental que entró en vigor hace mes y medio dominaron la jornada en conmemoración del Dia Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras.
Bajo un cielo nublado y chubascos ocasionales, varias decenas de manifestantes –la mayoría integrantes de un puñado de sindicatos que agrupan a servidores públicos– marcharon desde la Plaza Colón en el Viejo San Juan hasta la intersección entre la Calle Fortaleza y la Calle Del Cristo.
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“Tenemos los mismos problemas desde hace décadas y aún estos gobiernos coloniales, gobiernos que no atienden los reclamos de los trabajadores, continúan con sus malas prácticas de robarle al pueblo. Hoy nosotros, los trabajadores de la Universidad (de Puerto Rico), también nos unimos a este esfuerzo de denuncia, a este esfuerzo de movimiento, para decirle al gobernador de turno que nosotros no dejaremos que a nuestra Universidad nos la roben, que no dejaremos que a nuestro sistema de retiro nos lo roben”, exclamó el vicepresidente de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes, José Torres, luego de que el grupo de manifestantes que desafió las condiciones del clima llegara hasta las inmediaciones de La Fortaleza.
La conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras es la primera desde que, el pasado 15 de marzo, cobrara vigencia el Plan de Ajuste del gobierno central que presentó la Junta de Control Fiscal (JCF), que congeló permanentemente los planes de retiro de beneficio definido que cobijaban a la mayoría de los maestros del sistema público de enseñanza, así como de los jueces del país.
Aunque el gobernador Pedro Pierluisi ha prometido encontrar alternativas que mitiguen el recorte a las pensiones, hasta el momento su administración no ha llegado a un acuerdo con los grupos magisteriales y la JCF.
Tan reciente como la semana pasada, el Tribunal del Primer Circuito de Apelaciones de Boston denegó el recurso que había presentado el Frente Amplio en Defensa de la Educación, coalición magisterial que buscaba revertir la confirmación del Plan de Ajuste, dando así la que a todas luces es la estocada final a las esperanzas de detener la reestructuración de la deuda. El Plan de Ajuste, además de poner fin a las pensiones definidas, compromete al gobierno central a destinar, en los años venideros, cerca de $800 millones anuales al servicio a la deuda, cantidad que organizaciones, como el Centro para una Nueva Economía, consideran coloca al país en un escenario fiscal precario, particularmente al combinarse con otras obligaciones, como las acreencias de la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (Cofina) y las pensiones.
“Después que baja la decisión de Boston, ellos se jactaron, diciendo: no lograron paralizar el plan, no tienen la fuerza. Y nosotros, mirándolos firmes a los ojos, (respondemos) por ahora no. Pero ustedes no son nuestros amigos y vamos a venir prontamente a darles el macetazo que se merecen pa’ que nos dejen vivir en nuestro país como merecemos los trabajadores y trabajadoras de Puerto Rico”, recalcó, por su parte, el vicepresidente de la Federación de Maestros, Edwin Morales, al anticipar que, una vez se comiencen a sentir los efectos del Plan de Ajuste, Puerto Rico experimentará un “estallido social”.
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Vanesa Contreras Capó, del Junte de Mujeres Sindicalistas, hizo un llamado a garantizar igual paga por igual trabajo, concepto que, denunció, “lo tenemos en papel pero no en la práctica”.
Además de exigir la derogación de los decretos contributivos de Ley 20 para Individuos Inversionistas y Ley 22 de Exportación de Servicios, la líder feminista exigió una reforma laboral que, más allá de expandir derechos a los trabajadores, propenda a la equidad entre géneros.
“Una reforma laboral que también (atienda) el hostigamiento sexual en los centros de trabajo, una reforma laboral con perspectiva de género, y una reforma laboral con perspectiva de género tiene que tener licencia de maternidad y de paternidad, licencia de todas las personas que quieran criar. Porque si quieren que estemos pariendo, que se pongan a construir un país en las condiciones necesarias para poder parir”, esbozó Contreras Capó.
“Estamos bien claras que, cuando la gente dice que la lucha y la clase trabajadora tiene rostro de mujer, pues también tenemos voz. Tenemos muchas voces y somos bien diversas, y vamos a luchar para que nos escuchen y nos vean y tomen en consideración todos nuestros reclamos. Todos nuestros reclamos con una perspectiva de género, porque que les quede bien claro, el sindicalismo será antirracista, será anticolonialista y será feminista o desaparecerá”, agregó la activista, también portavoz de la Colectiva Feminista.
Por su lado, Gerson Guzmán, presidente de la Unión General de Trabajadores, demandó que el gobierno y la JCF reconozcan la salud como un “servicio esencial”, que no esté atado a los vaivenes del mercado y los intereses de las compañías aseguradoras.
“Hoy estamos en la calle reclamando que los servicios de la salud que demanda nuestro pueblo no estén sujetos al cumplimiento de las métricas austericidas establecidas arbitrariamente por una insensata Junta de Control Fiscal o regateadas por la desmedida ambición económica que caracteriza a las aseguradoras privadas. Estamos en la calle reclamando un sistema de salud universal que atienda puntualmente todas las necesidades de salud, que facilite y promueva el fin de las desigualdades en la prestación de los servicios médicos integrados”, planteó Guzmán, quien preside el sindicato que agrupa a gran parte de los trabajadores de la salud que laboran en el Centro Médico.
Guzmán, además, exigió que el Estado establezca un modelo de cobertura salubrista con pagador único, en contraposición al modelo actual, administrado por un grupo de aseguradoras contratadas por el gobierno.
El grueso de los manifestantes llegó al cruce de las calles Cristo y Fortaleza a eso de las 3:15 p.m., luego de partir desde la Plaza Colón como parte de la marcha que se había convocado para la 1:00 p.m. La Mansión Ejecutiva estuvo custodiada en todo momento por decenas de oficiales de la Policía, aunque en el periodo que permanecieron los manifestantes en el área no se suscitó ningún incidente.
Otras organizaciones sindicales que dijeron presente en la marcha fueron la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego y la Unión Nacional de Educadores y Trabajadores de la Educación.
Más temprano en el día, la Asociación de Maestros organizó una actividad frente al Puente Dos Hermanos.