Una visita de rutina al dentista fue todo menos normal, después de que el mes pasado, un hombre de Illinois inhalara la fresa del taladro de su odontólogo y tuviera que ir al hospital para que se la extrajeran.
Tom Jozsi, de 60 años, dijo a la cadena WISN-TV que estaba en el dentista para que le empastaran un diente cuando le dijeron que se había tragado un utensilio.
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“En realidad, ni siquiera sentí que bajara. Lo único que sentía era algo de tos. Cuando me hicieron el escáner se dieron cuenta de todo: ‘No te lo tragaste. Lo inhalaste’”, dijo. Los médicos creen que Jozsi inhaló justo antes de toser, lo que hizo que el trozo de 2,5 centímetros (1 pulgada) llegara a su pulmón.
El doctor Abdul Alraiyes, del Aurora Medical Center-Kenosha de Wisconsin, dijo que el pedazo había llegado tan profundo que no se podía alcanzar con los endoscopios normales. Jozsi cuenta que le dijeron que de no poderlo extraer, tendrían que extirparle parte del pulmón.
Alraiyes y su equipo médico decidieron probar un dispositivo más novedoso para extraer el objeto, diseñado específicamente para la detección temprana del cáncer.
El video de la exploración muestra que el equipo médico fue capaz de navegar por las estrechas vías respiratorias, alcanzar la pieza del taladro y sacarla sin lastimar a Jozsi.
“Nunca fui tan feliz como cuando abrí los ojos y lo vi con una sonrisa bajo esa máscara agitando un pequeño recipiente de plástico con la herramienta”, relató Jozsi.
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Según Joszi, ahora guarda la fresa en una estantería de su casa.
Alraiyes dijo que sus colegas de Michigan y Ohio han informado de casos similares.
Con datos de AP