A través de cartas dirigidas al arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, y al Nuncio Apostólico del Papa Francisco, el monseñor Ghaleb Bader, el Comité Amigos de Monseñor Daniel solicitaron ayuda para conseguir audiencia en Roma y poder entregar a la mano más de 30,000 cartas y firmas recolectadas, en las que expresan el “dolor y consternación de laicos, sacerdotes y miembros de otras denominaciones cristianas” por la remoción de Monseñor Daniel Fernández como obispo de la diócesis de Arecibo.
“Tenemos la confianza puesta en Dios en que el llamado del Papa Francisco a que se escuche la voz de los laicos y que estos asuman un rol activo en los asuntos de la Iglesia, será escuchado, tanto por SER Roberto González, como por el delegado apostólico en Puerto Rico, Monseñor Ghaleb Bader. Esperamos que el resultado de las misivas enviadas vía correo electrónico, será que nos apoyarán en tener una comunicación efectiva con el Santo Padre. Nuestro pedido no es uno extraordinario; solicitamos que cómo en otras diócesis, al haber una queja sobre un Obispo, se nombre un delegado del Papa que escuche todas las partes de la posible controversia”, expresó el licenciado Carlos Rodríguez, uno de los portavoces del Comité que respalda un proceso justo para el Obispo Daniel.
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En las cartas indica que son miles los fieles que consideran “que se debió haber escuchado y tomado en cuenta el sentir del pueblo de Dios antes de tomar la decisión de remover a Mons. Fernández de su sede episcopal”.
“Como fieles católicos, confiamos en que el Santo Padre, conforme a su llamado a una iglesia sinodal, tiene un genuino interés de saber lo que piensan los laicos sobre lo acontecido. Dicho sentir, dio paso al surgimiento espontáneo de grupos de laicos que han llevado a cabo manifestaciones públicas en distintas partes de la Isla en apoyo a Monseñor Daniel Fernández. Los suscribientes representamos a uno de esos grupos de laicos, que lleva el nombre de Amigos de Monseñor Daniel”, manifestaron.
“Sabemos que toda obra Divina es puesta a prueba. Por eso tenemos la certeza que el trabajo que realizaba Monseñor Daniel Fernández, pastoreando la diócesis y defendiendo la doctrina de nuestra Madre Iglesia, les molestaba a fuerzas ajenas al Evangelio que llevaron quejas falsas a la Santa Sede, para silenciarlo o descarrilar su apoyo a las grandes causas que nos distinguen como cristianos. Sin embargo, agradecemos la solidaridad al Monseñor Daniel, expresado personalmente en nuestra manifestación del pasado 9 de abril, por el actual administrador apostólico de la diócesis de Arecibo, Monseñor Álvaro Corrada del Río,” destacó Mariem Navarro, quien fue la organizadora principal de la manifestación en apoyo al Monseñor Daniel Fernández del pasado 9 de abril en Arecibo.
Aunque esperan una acción afirmativa del Arzobispo de San Juan y del Nuncio Papal, los integrantes del Comité enfatizaron que buscarán otros canales provistos dentro las estructuras de la Iglesia para lograr llevar su reclamo directamente a Roma.
En declaraciones previas, el arzobispo de San Juan, había indicado que las razones de la destitución del obispo de la Diócesis de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres, se debió a “insubordinación al Papa”.
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El propio Fernández Torres había confirmado que los directivos del Vaticano en Roma le solicitaron la renuncia. Informes de prensa señalan que Fernández Torres se negó a trasladar a los seminaristas de su Diócesis al nuevo Seminario Interdiocesano de Puerto Rico, aprobado por el Vaticano a inicios de marzo de 2020.
El Monseñor se caracterizaba por asumir posturas distintas a sus compañeros obispos de las diócesis de Puerto Rico, en temas como las vacunas contra el COVID-19. Inclusive, algunas de sus posturas van en contra de lo que profesa el papa Francisco.
En sustitución de Fernández Torres, el Papa Francisco nombró a Monseñor Álvaro Corrada del Río, Obispo Emérito de Mayagüez, como Administrador Apostólico de la Diócesis de Arecibo.
