Un pastor llegó hasta un la habitación de un motel, en donde su esposa tenía relaciones con otro pastor, de la misma iglesia Evangélica.
Los hechos ocurrieron en Mato Grosso del Sur en Brasil y las imágenes fueron grabadas por su esposo, quien estalló en rabia, les gritó y amenazó con exponerlos: “todos lo sabrán”, decía.
Pero esto no quedó acá, ya que la pastora infiel justificó su engaño y le echó la culpa a Satanás: “Fueron errores, pero no es culpa de nosotros, fuimos víctimas de Satanás para escandalizar y embarrar nuestros nombres. Fuimos instrumentalizados por el diablo”.