Rusia ha sido objeto de fuertes presiones políticas, económicas y comerciales desde que inició su conflicto armado contra Ucrania.
Generando un alto grado de tensiones en prácticamente todas las áreas donde el país gobernado por Vladimir Putin tenía algún nivel de involucramiento.
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Y esta dinámica no se mantuvo sólo dentro de nuestro planeta, ya que al final habría llegado hasta la Estación Espacial Internacional (ISS).
Hace poco vimos cómo un grupo de astronautas rusos por fin se las pudieron arreglar para salir de allá arriba sin mayores incidentes.
Pero ese episodio extraño habría sido únicamente la antesala del siguiente episodio en esta guerra de fricciones que van más allá de lo diplomático y que ahora podrían poner en riesgo futuros proyectos.
Rusia se divorcia de la Estación Espacial Internacional
La agencia informativa Reuters acaba de reportar todos los detalles sobre el más reciente comunicado de la Agencia Espacial Rusa, Roscosmos, en donde revelan que han suspendido toda labor de cooperación relacionada con la ISS.
Dmitry Rogozin, director del organismo, en el documento ahora público criticó las sanciones internacionales contra Rusia a raíz del conflicto con Ucrania.
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Y es a partir de ello que han reaccionado, pausando todo trabajo antes activo con las agencias espaciales occidentales:
“El propósito de las sanciones es acabar con la economía rusa, hundir a nuestro pueblo en la desesperación y el hambre, y poner de rodillas a nuestro país. Está claro que no tendrán éxito, pero las intenciones son claras.
Es por eso que creo que la restauración de las relaciones normales entre los socios en la Estación Espacial Internacional y otros proyectos solo es posible con la eliminación total e incondicional de las sanciones ilegales impuestas.”
Es lo que marca Rogozin en su publicación también difundida a través de Twitter. Ahora, en teoría, Roscosmos estaría trabajando en el desarrollo de propuestas para finalizar su trabajo con la NASA y otras agencias espaciales internacionales.
Se trata de un movimiento drástico y casi inesperado, en donde las consecuencias de este acto aún estarían por conocerse.
La realidad es que al momento del anuncio resulta complicado dimensionar el volumen del impacto que podría tener esta decisión.
Un hecho innegable es que la mayor afectada aquí será la propia Estación Espacial Internacional, que dejará necesariamente de operar en algunos proyectos. Por lo menos en lo que se realizan adaptaciones.
En todo caso nos queda claro que Rusia está reaccionando en todos los flancos posibles ante las acciones de otros gobiernos.
