Oficialmente, el Departamento de Educación (DE) asigna los presupuestos escolares tomando en cuenta el tamaño de la matrícula, el nivel de pobreza de la comunidad escolar, el programa académico que ofrece la escuela y las necesidades de los estudiantes, así como el cumplimiento con la Ley federal de Educación Primaria y Secundaria (ESEA por sus siglas en inglés). Pero la mayoría de los directores escolares no entiende el proceso de la agencia a la hora de definir el costo por estudiante. Así se desprende de las entrevistas realizadas por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) a una docena de directores.
PUBLICIDAD
Si busca el costo por estudiante de la Escuela Alianza Vimenti School en la página del Perfil Escolar del DE para el año 2020, le indica que es de $6,112. Si pregunta a la Oficina de Presupuesto de la agencia cuál es el costo por alumno de esa misma escuela para el mismo año, le dirán que es de $3,241.
La directora de la Oficina de Presupuesto de Educación, Sandra Clemente, reconoció que “no hay un costo por estudiante uniforme”. Entre su Oficina y la Secretaría Auxiliar de Transformación, Planificación y Rendimiento, los presupuestos por escuela se desarrollan para cumplir con un requisito de comparabilidad de la Ley ESEA, mientras que la información sobre el presupuesto que aparece en línea en el Perfil Escolar por escuela es para cumplir con los informes anuales de progreso de los planteles que exige la misma ley.
El requisito de comparabilidad establece que una escuela puede recibir fondos federales del programa Título I si el DE demuestra que la cantidad de recursos que se asignan a poblaciones similares en otras escuelas es parecido.
Los directores conocen el presupuesto de su escuela al inicio de cada semestre a través de la plataforma Diseño de Excelencia Escolar (DEE), la cual refleja un costo por alumno distinto al que ve cualquier cibernauta que accede al portal del Perfil Escolar. Según explicó al CPI la funcionaria de la Oficina de Presupuesto, Solángel López, esto puede deberse a que el Perfil, que la agencia divulga desde 2018 cuando entró en vigor la Ley 85 conocida como la Reforma Educativa, se alimenta de datos provistos por la Secretaría Auxiliar de Recursos Humanos y el Sistema de Información Financiera (SIFDE), luego que se auditan los estados financieros del Departamento. Los últimos estados auditados corresponden al año fiscal 2018-19. El DEE, en cambio, se alimenta de información provista por la Secretaría Auxiliar de Asuntos Académicos.
GRÁFICA: Recortes en el presupuesto del Departamento de Educación
PUBLICIDAD
Luego de una demanda para obtener los presupuestos estatales, federales y asignaciones especiales de 2016 a 2020 por escuela, el CPI calculó los costos por alumno sumando estas partidas por plantel y dividiendo entre sus respectivas matrículas. Durante este periodo, se invirtió un promedio de $4,319 por estudiante según la información suministrada por la Oficina de Presupuesto de la agencia. Sin embargo, la página web del Perfil Escolar refleja que esa inversión promedió sobre $7,000 entre 2018 a 2020. En los pasados cinco años, la matrícula del sistema de enseñanza público tuvo una baja de 87,300 estudiantes, mientras las escuelas perdieron en total $542,594,824 de sus presupuestos en ese periodo.
Cuestionamiento al costo por estudiante
La Reforma Educativa dio paso a las “Escuelas Alianza” o chárter, administradas por entidades sin fines de lucro. Bajo este modelo están las escuelas Vimenti School en San Juan, Caras con Causa Rosalina C. Martínez en Guaynabo, Christian Military Academy Alliance en Vega Baja y la Academia Cambiando la Educación en Toa Baja. Se supone que en agosto de 2022 comienzan a operar Leap Academy en San Juan, Cosey Camino al Éxito en Yabucoa y la Escuela Bilingüe Cacica Yuiza en Loíza.
La primera escuela pública chárter en Puerto Rico nació cinco meses después de la firma de la Ley 85. Anclada en el Residencial Ernesto Ramos Antonini, Vimenti School diseñó su presupuesto y su plan de sustentabilidad partiendo de la promesa inicial del DE de asignar $6,400 para cada uno de sus 57 estudiantes. Sin embargo, a la hora de formalizar el contrato o carta constitutiva con la agencia esta asignación se limitó a $3,675 por alumno.
Para 2019, la matrícula de Vimenti aumentó a 92 estudiantes, pero no aumentó el presupuesto para cada uno, que quedó en $3,152. Desde ese año, la administración de la escuela pidió al DE un análisis de cómo se asignan los fondos por estudiante y tres años más tarde continúan esperando una respuesta.
“Le solicitamos al Departamento que hiciera una revisión por un ente externo que pudiera validar [el presupuesto] y que se detallara que cumple con la ley estatal y federal. Sabemos que hay un grupo externo que comenzó en enero [de 2020] a trabajar [en el análisis] con el Departamento”, dijo al CPI el principal oficial ejecutivo de la organización sin fines de lucro Boys & Girls Club que impulsó la primera escuela chárter, Eduardo Carrera Morales.
El grupo externo que asesora al DE sobre este asunto es la Puerto Rico Education Foundation, fideicomiso incorporado en 2017 que mediante un esquema poco común pagó con donativos privados a una ayudante de la exsecretaria Julia Keleher y a los asesores asignados a las oficinas regionales del DE. La entidad maneja un fondo de donativos de organizaciones sin ánimo de lucro cuyo fin es “desarrollar un instrumento digital que permita al Departamento estandarizar e implementar una fórmula de costo por estudiante como herramienta de asignación y manejo de presupuesto”.
El secretario del DE, Eliezer Ramos Parés, dijo al CPI que “en el Perfil Escolar vas a ver unos números del costo por estudiante que se dividen en costo directo, lo que te dieron de Schoolwide, y el costo indirecto, que es la porción de los restantes programas que impactan esa escuela y esos estudiantes. Estamos incluyendo otros programas que originalmente no iban a la fórmula porque se trabajaban mediante servicios particulares [por ejemplo, las terapias para estudiantes de Educación Especial]. Estamos rompiendo, analizando, para que vayan a esa fórmula por estudiante, por escuela”. El análisis debe estar listo para la discusión del presupuesto de la agencia correspondiente al año fiscal 2022-23, aseguró el funcionario.
El 93% de las familias con alumnos matriculados en Vimenti para el 2020 son de bajos ingresos y un 22% de estas familias tienen al menos al padre o a la madre desempleado, refleja el informe de progreso de la escuela para el año escolar 2019-20. “Tuvimos que rehacer el presupuesto basado en lo que ellos [el DE] nos iban a aportar, porque nuestro gasto no cambió”, contó la directora ejecutiva, Bárbara Rivera Batista, mientras destacó que “el dinero que ellos dan no da ni para cubrir un semestre”.
Según la directora, la aportación de la agencia es apenas el 27% de su presupuesto. Aunque el estudiantado de Vimenti aumentó a 126 en 2020, el Departamento asignó $3,241 por alumno, un aumento de $89 para cada uno en comparación a la asignación del año anterior.
Cuando la organización sin fines de lucro Caras Con Causa tomó las riendas de la Escuela Rosalina C. Martínez en Guaynabo, ideó el presupuesto para la segunda chárter en el país sin poder acceder a datos de los fondos que tenía asignados el plantel que administró el DE hasta verano de 2019. La entidad tampoco tenía claro cómo se llevaría a cabo la transición para convertirla en una Escuela Pública Alianza.
“Se supone que haya un pase de batuta, pero no hay un manual. Básicamente fuimos los conejillos de Indias. Nadie sabía cómo hacerlo. Hemos tenido que descubrir sobre la marcha, por ejemplo, ¿quién aprueba el DEE [Diseño de Excelencia Escolar]?”, apuntó el director de la Escuela Con Causa Rosalina C. Martínez, Michael Fernández Frey.
Según el Secretario, el DEE es aprobado por las Secretarías Auxiliares de Asuntos Federales y Asuntos Académicos.
Con una matrícula de 298 estudiantes para el año escolar 2019, la Escuela Con Causa recibió un presupuesto de $3,207 para cada alumno. Al año siguiente, la partida aumentó a $3,542 aunque la matrícula se redujo a 258.
Una mirada a los presupuestos asignados a la Escuela Rosalina C. Martínez antes de convertirse en chárter muestra que entre 2016 a 2017 hubo una pérdida de 9% de sus estudiantes acompañado de un recorte de 22% a su presupuesto. De 2017 al 2018, tanto la matrícula como el presupuesto aumentaron, pero el año de la transición a Escuela Alianza significó una pérdida del 21% de la matrícula junto a un recorte de fondos de 55%.
Las escuelas alianza Christian Military Academy Alliance en Vega Baja y la Academia Cambiando la Ecuación en Toa Baja comenzaron operaciones en agosto de 2020. La primera comenzó con 40 estudiantes y una asignación de $139,684 del DE, es decir, $3,492 por alumno. La segunda, con 135 estudiantes, recibió una asignación presupuestaria de $296,522 o $2,189 para cada alumno.
Leap Academy, por su parte, firmó contrato con el DE en el 2021 para recibir un presupuesto por estudiante de $2,276 pero comienza operaciones en agosto. La entidad educativa alquila por un dólar mensual la antigua Escuela Elemental Gerardo Sellés Solá en San Juan, cerrada en 2018 durante la administración de Julia Keleher.
Otras escuelas también juegan a adivinar
“Siempre nos indican que se supone que la asignación de fondos por estudiante sea $3,000 pero nunca nos cuadra”, dijo Janice Alejandro Méndez, directora de la Escuela Segunda Unidad Pasto de Aibonito.
Desde el 2016 hasta el 2020, la matrícula de la Escuela Montessori de Aibonito aumentó cada año. El cambio más significativo fue entre 2018 y 2019, con un crecimiento de 9% en su población. Sin embargo, el presupuesto asignado a la escuela sólo aumentó una vez, para el año escolar 2017, por poco más de $25,000.
De manera similar, la Escuela Rafael A. Delgado Mateo de Guayama experimentó un aumento consistente en su matrícula y su presupuesto desde el 2016, pero en el 2019 la asignación de fondos de la escuela sufrió un recorte de 10% aún cuando la matrícula continuó ascendiendo. Al año siguiente tanto la matrícula como el presupuesto se redujeron en 7%, asignando $3,349 a cada estudiante[2] .
La Escuela Cotto Anexo de Arecibo, “no es cualquier tipo de escuela. Atendemos a una población bien delicada con unas condiciones significativas”, explicó su directora Anabelle Graciano, sobre el plantel que sólo atiende a estudiantes del Programa de Educación Especial hasta los 21 años de edad.
Durante el periodo analizado, la matrícula de la escuela arecibeña fluctuó entre 22 a 33 estudiantes y sus presupuestos entre $725,000 a $915,000, según la información suministrada por la Oficina de Presupuesto del DE. Aunque esto supuso asignaciones entre $23,000 y $40,000 para cada alumno, Graciano aseguró que desde que comenzó a dirigir el plantel en 2019 nunca ha visto más de $300,000 asignados a su escuela en el DEE.
Entre 2016 y 2017, la Escuela Oscar Porrata Doria de Comerío aumentó su matrícula por 27% y su presupuesto por 39%. Sin embargo, en 2018 y 2019 estuvo entre las primeras cinco escuelas con las menores asignaciones presupuestarias por estudiante.
Para 2018, la escuela especializada en idiomas sufrió un recorte presupuestario de 72% aún cuando la matrícula creció 13%. Esto significó que la asignación por alumno se redujo a $958 para cada uno de $3,833 que recibieron en el 2017. Peor aún, para el 2019 cada estudiante recibió $229 luego de un recorte al presupuesto escolar de 80%. Ya en el 2020, la escuela volvió a tener un presupuesto similar al de 2016, otorgando $2,835 para cada alumno.
Esta historia se publica en Metro gracias a una alianza con el Centro de Periodismo Investigativo. Puedes leer la historia original AQUÍ