En el foro Reparaciones: De qué hablamos cuando hablamos de Afrodescendencia, moderado por Mayra Santos Febres, los panelistas coincidieron en que, para erradicar el racismo, lo más importante es la educación con una mirada antirracista.
La conversación se dio entre el decano de la Universidad del Valle en Cali, Colombia Darío Henao, la historiadora venezolana Evelyne Laurent, y el doctor colombiano Alfonso Cassiani, en la primera cumbre de afrodescendencia en Puerto Rico, el Caribe y Latinoamérica celebrada en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP)
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“Seguimos permitiendo que sean los otros, las otras, los estados, los pseudoestados nacionales los que determinen qué se le enseña a nuestros niños, niñas, jóvenes y adolescentes. Es hora de volver a agarrar el liderazgo para exigir y, sobre todo, construir desde nosotros mismos una educación para la identidad, una educación antirracista y liberadora”, aseguró Cassiani.
Henao y Laurent coincidieron en que los procesos de esclavización conllevaron a una lenta y gradual devaluación de África, sus habitantes, descendientes, su diáspora y todo lo relacionado con ello.
Por su parte, Laurent mencionó que la sociedad está condicionada a pensar que las personas esclavizadas no aportaron a la cultura, en especial las mujeres, sin embargo, fueron contribuyentes clave en el desarrollo de ideas modernas de derechos, libertad, membresía, ciudadanía e igualdad.
“Las mujeres que estuvieron esclavizadas pasaron por muchísimas más humillaciones que los hombres porque las mujeres trabajaban, las mujeres eran acosadas, las mujeres eran violadas, estaban obligadas a reproducir la esclavitud y después a las mujeres se les robaba las diferentes etapas de la maternidad…Generalmente se piensa en los hombres que pusieron y nombraron las leyes y las cambiaron, pero un gran número de estos debates fueron presentados por las mujeres africanas y sobre todo afrodescendientes”, dijo Laurent.
La historiadora venezolana añadió que las personas afrodescendientes viven secuestradas por traumas históricos de la humanidad y el primero es pensar que la mujer no tiene suficiente capacidad intelectual.
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“El primer trauma histórico fue pretender que la mujer no tenía la capacidad de crear ideas bonitas, sino solamente estaba capacitada para la reproducción y por lo tanto tenía que ser desplazada del mundo político porque era fuente de caos...entonces todo lo feminizado quedó como devaluado”, sostuvo Laurent quien, además, mencionó que lo que queda es sanar a través de la educación.
En el caso de Cassiani este aseguró que, para adentrarse realmente en el camino de la reparación de la afrodiáspora, tiene que volver a África.
“No podemos hacer pensar en la reparación, volver a ser, fortalecer nuestra identidad, sin pensar en África como escenario global en donde la lucha contra el racismo comienza y por otro lado volver a asumir nuestra herencia es que no podemos volver a ser si no nos reconocemos como gente afrodescendiente”, expresó Cassiani.
