Physician Correctional, la empresa privada que administra los servicios médicos de la población correccional y juvenil del Departamento de Corrección y Rehabilitación de Puerto Rico (DCR), obtuvo la acreditación de todas las facilidades de servicios de salud dentro del sistema correcional-luego de un proceso que comenzó en el año 2019 con las primeras visitas realizadas a las cárceles- por miembros de la Comisión Nacional de Cuidado de Salud Correccional (NCCHC por sus siglas en inglés).
La NCCHC, que acredita sobre 50,000 facilidades médicas en Estados Unidos, certificó los complejos correccionales de Bayamón, Ponce, Mayagüez, Guayama y el Campamento el Zarzal de Río Grande en junio de 2020. En días recientes NCCHC anunció la certificación de las instalaciones restantes, la Institución Correccional de Guerrero en Aguadilla, el Complejo Correccional Sabana Hoyos en Arecibo y el Complejo de Rehabilitación para Mujeres en Bayamón. Cabe destacar, además, que el complejo de Bayamón había recibido un reconocimiento especial durante el 2020.
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“Gracias al apoyo de los empleados de la agencia y el empeño y la dedicación de la Secretaría de DCR, Ana Escobar, celebramos haber obtenido esta rigurosa acreditación de dicha entidad de los Estados Unidos. Con esta histórica acreditación de los servicios clínicos nos comprometemos a continuar cumpliendo con los altos estándares de calidad y nos provee la oportunidad de poder tener mayor acceso a radicar propuestas de salud federal para continuar reforzando los servicios de salud que reciben los más de 7 mil miembros de la población correccional. Desde que hace pocos años asumimos la administración de las instalaciones médicas de la agencia, nosotros nos propusimos y comprometimos en lograr esta prestigiosa acreditación y celebramos haber logrado esta meta”, sostuvo el presidente de Physician Correctional, el Dr. Raúl Villalobos.
Entre las medidas tomadas para lograr la acreditación de todas las instalaciones médicas, figuran establecimientos de nuevas metodologías de servicios, inversión en la adquisición de un expediente electrónico que utilizas los sistemas carcelarios a nivel federal, reingeniería de los procesos para el acceso a los servicios médicos y garantizando su ofrecimiento inmediato durante emergencias, y en menos de 24 horas para otras visitas. Del mismo modo, la Physician Corretional también agilizó sus procedimientos internos para agilizar el despacho de medicamentos. Además de reforzar muchos de los servicios, la empresa concentró sus esfuerzos en ofrecer un servicio holístico para confinados con condiciones crónicas relacionadas con la diabetes, la hipertensión, el HIV, entre otras enfermedades.
Se resaltó que la empresa continuó trabajando para su proceso de acreditación durante la pandemia, ya que había establecido y adoptado estrictas medidas para contener y reducir la propagación del virus antes que se registrara el primer caso en Puerto Rico.
La acreditación de las facilidades también cobra importancia ante las condiciones que se habían establecido en el caso federal Morales Feliciano (1979) para garantizar servicios de salud de calidad para los confinados y transgresores juveniles de Corrección y Rehabilitación.
“Estamos haciendo historia. El pleito de clase federal estipuló que una entidad privada ofreciera los servicios de salud física, mental y dental. Ahora bajo nuestra administración, la visión del Gobierno y del DCR se pudo lograr esta acreditación para garantizar que los confinados reciban los servicios de calidad”, indicó Villalobos.
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El Presidente de la corporación subrayó, además, que la empresa encamina esfuerzos para continuar mejorando sus servicios para mantener la acreditación de las instituciones, el cual expira cada tres años. Por ejemplo, la empresa invirtió recursos para equiparar los servicios a los más altos niveles obtenidos en instituciones en EE. UU., adquirió nuevos equipos y creó el Programa Permanente de Apoyo al Paciente del DCR para canalizar asistencia, atender preocupaciones y comentarios de entidades de familiares de confinados.
“Este es un recurso adicional para la población correccional. Continuaremos con este proceso de evolución y transformación a favor de todos nuestros pacientes”, indicó Villalobos.
