Si bien es cierto que miles de hombres civiles han tenido que tomar las armas para defender a Ucrania de la invasión rusa, también lo es que muchas mujeres han tomado la difícil decisión de permanecer en el campo de batalla.

La Ley Marcial impuesta por el gobierno señala que todos los individuos del género masculino entre 18 y 60 años deben quedarse en su país, para tomar las armas ante el invasor.

Por ese motivo, muchas familias han tenido que separarse. En las redes sociales se han vuelto virales las imágenes y videos de los seres queridos que parten para lugares diferentes. Las esposas e hijos huyen de la guerra, con rumbo a otras naciones, mientras los hombres se quedan para hacerle frente a Rusia.

Sin embargo, hay algunas mujeres que también decidieron tomar las armas para defender la tierra en la que nacieron.

Son historias que conmueven a cualquier persona del mundo.

Mujeres ucranianas siguen en combate

Olena Zelenska, esposa del presidente Volodymy Zelensky, se ha encargado de compartir importantes imágenes, en las que destacan los esfuerzos de las mujeres en la invasión rusa.

Las fotos están inundando las redes sociales, donde se aprecia a chicas sosteniendo armas y vistiendo uniformes militares.

Kira Rudik

Una de ellas es la parlamentaria Kira Rudik, quien no había tomado un arma hasta que comenzó la guerra.

“Pero cuando comenzó la invasión y existía la posibilidad de conseguir un arma, me sorprendió tanto que decidí tomarla. Era pesada y olía a metal y aceite”, dijo.

Ella ha reunido una unidad de resistencia en Kiev, que se entrenan para defender a la capital Kiev.

De hecho, mantiene en secreto su ubicación, ya que los servicios secretos le han advertido que se encuentra en la “lista de asesinatos” del presidente Vladimir Putin.

Su caso es sólo un ejemplo. El ejército ucraniano sostiene que 15.6 por ciento de sus soldados son mujeres, una cifra que se ha duplicado desde 2014.

Además de las representantes políticas, las mujeres comunes también se han ofrecido para combatir la batalla.

Marharyta Rivachenko

Dos días antes de que comenzara la invasión rusa, Marharyta Rivachenko celebró su cumpleaños 25 en Hungría.

Ahora ya aprendió a dormir con el sonido de las sirenas antiaéreas en los refugios, mientras su ciudad es bombardeada.

“Estoy muy asustada. Amo mi vida y quiero vivir, pero mi vida depende de esta guerra, así que debo hacer algo para ayudarla a terminar”, dijo.

Ella ha tomado cursos de primeros auxilios para convertirse en médico dentro de su batallón y ahora se ofrece como asistente de enfermería.

Olena Billetskyi

Mientras tanto, la casa de la elaborada Olena Billetskyi se convirtió en la sede de facto de la Guardia de Mujeres de Ucrania.

Ella se encuentra embarazada de seis meses y aun así decidió quedarse en la capital con su esposo y sus dos hijas, de 11 y 16 años, para ayudar a defender la ciudad.

“Estamos organizando a las mujeres en la resistencia en todo el país. Fue una decisión familiar quedarnos y luchar, porque no queremos vivir bajo ocupación.

“Es una cuestión entre la esclavitud y la libertad y este es el sentimiento de las mujeres de todo el país. Así que nos quedaremos en Kiev todo el tiempo que podamos”, indicó.

Son sólo algunos ejemplos de mujeres que arriesgan su vida, con tal de defender la tierra que las vio nacer.