El estado de Idaho sigue los pasos de Texas y ha aprobado un proyecto de ley para prohibir el acceso al aborto a partir de la sexta semana, tras obtener 51 votos a favor y 14 en contra dentro de una Cámara de Representantes controlada por los republicanos, al igual que el Senado, donde salió adelante a principios de mes.
Considerada una de las normas más controvertidas y restrictivas ya que fomenta la delación entre los ciudadanos particulares a cambio de una recompensa, la ley de Idaho va más allá y premiará con hasta 20.000 dólares –10.000 dólares más que en Texas– a aquellos familiares de un «bebé no nacido» que denuncien a la clínica o a toda aquella persona o colectivo que ayude a la mujer a abortar.
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Con esta nueva ley además el personal médico que participe en la interrupción de un embarazo podría enfrentarse a una pena de entre dos y cinco años de cárcel si es declarado culpable de un “aborto criminal”. No obstante, a diferencia de la ley de Texas, la norma aprobada en Idaho sí incluye excepciones por violación e incesto.
El proyecto de ley está ahora sobre la mesa del gobernador republicano, Brad Little, quien el año pasado ya sacó adelante una medida similar aunque de menor alcance. No obstante, la firma está a la espera de la decisión de un tribunal federal de apelaciones con respecto a otra norma similar en Mississippi.
Como ya sucediera con la ley de Texas, los críticos sostienen que la medida es inconstitucional y que el plazo fijado –seis semanas– es insuficiente para muchas mujeres, que no conocen hasta más tarde que están embarazadas.
Jennifer M. Allen, directora ejecutiva de una ONG de planificación familiar, ha pedido al gobernador Little que haga “lo correcto” escuchando a la comunidad médica y vete la norma “antes de que obligue» a las mujeres de Idaho que necesiten abortar «abandonar el estado para recibir atención urgente”, informa la NBC.
Inspirados por la norma de Texas, varios son los estados controlados por los republicanos en los que se han presentado textos similares, aunque ha sido Idaho el primero en darle luz verde. Mientras tanto, el Tribunal Supremo de Estados Unidos está a la espera de anunciar si avala la ley de Mississippi que prohibiría casi todos los abortos después de las 15 semanas de embarazo.