Fuerzas rusas continuaron sus ataques a la ciudad portuaria de Mariúpol el sábado, cañoneando un área alrededor de una mezquita que albergaba a más de 80 personas, incluyendo niños. Los combates se intensificaron también a las afueras. No había reportes inmediatos de bajas por los proyectiles en el área alrededor de la elegante mezquita del Sultán Suleimán el Magnífico, en el centro de la ciudad.
El gobierno dijo que el templo fue alcanzado, pero según un mensaje no verificado en Instagram, colocado por un hombre que dijo ser el presidente de la asociación de la mezquita, una bomba cayó a unos 700 metros del sitio, pero que el edificio no había sido afectado.
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Rusia prosiguió sus bombardeos de otras ciudades que resistían a pesar de las penurias. Los cañoneos constantes han impedido todos los intentos de llevar agua y alimentos a la ciudad y de sacar a los civiles atrapados.
“Están bombardeando (Mariúpol) 24 horas al día, lanzando misiles. Es odio. Matan a niños”, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en un discurso en video.
Un periodista de Associated Press presenció el cañoneo por tanques de un edificio residencial de nueve pisos en la ciudad y estuvo con un grupo de trabajadores hospitalarios atacados por francotiradores. Una trabajadora sobrevivió a una herida en la cadera, pero la situación se deterioraba en el hospital, donde la electricidad estaba reservada para los quirófanos, y había gente en los pasillos.
Allí se encontraba Anastasiya Erashova, que lloraba y temblaba con un niño dormido en brazos. Los cañonazos acababan de matar a su otro hijo y el hijo de su hermano, dijo. Su cabeza estaba cubierta de sangre seca.
“Llegamos a (la casa) de mi hermano, todos juntos. Las mujeres y los niños fueron al sótano y entonces un obús impactó el edificio”, dijo. “Estábamos atrapados bajo tierra y dos niños murieron. Nadie pudo salvarlos”.
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En tanto, los gobernantes de Francia y Alemania hablaron el sábado con el presidente ruso Vladimir Putin en un fallido intento para lograr un cese del fuego. De acuerdo con el Kremlin, Putin expresó sus términos para el fin de la guerra, incluyendo la desmilitarización y la cesión de territorio por Ucrania, entre otras demandas.
El mando militar ucraniano dijo el sábado que las fuerzas rusas tomaron los suburbios orientales de Mariúpol y estrecharon el cerco en torno al puerto estratégico. La toma de Mariúpol y otros puertos sobre el mar de Azov les permitiría abrir un corredor terrestre a Crimea, que Rusia arrebató a Ucrania en 2014.
En su mensaje vespertino por video, el presidente Zelenskyy alentó a su pueblo a seguir peleando.
“Es imposible calcular cuántos días necesitaremos para liberar nuestra tierra, pero es posible decir que lo haremos”, dijo desde Kiev.
Muchos analistas dicen que ha impedido la ofensiva y victoria rápidas que el Kremlin casi seguramente esperaba cuando planeó la invasión de su vecino.
“El hecho de que todo el pueblo ucraniano existe a estos invasores ya ha pasado a la historia, pero no tenemos el derecho de cejar en nuestra defensa, no importa lo difícil que sea para nosotros”, dijo. Más tarde, Zelenskyy reportó que 1.300 soldados ucranianos habían muerto en los combates desde el comienzo de la invasión rusa el 24 de febrero.
Zelenskyy lamento de nuevo la renuncia de la OTAN a declarar una zona de prohibición de vuelos sobre Ucrania y dijo que el país ha buscado formas de conseguir medios de defensa antiaérea, sin dar mas detalles.
Zelenskyy acusó a Rusia de emplear “una nueva fase de terror” con el presunto secuestro del alcalde de Melitopol, una ciudad 192 kilómetros al oeste de Mariúpol. Luego que los residentes de la ciudad ocupada reclamaron en las calles la libertad del alcalde, el presidente ucraniano llamó a las fuerzas rusas a escuchar los llamados.
“Por favor, Moscú, escuche”, dijo. “Otra protesta contra las tropas rusas, contra intentos de poner la ciudad de rodillas”.
Por otra parte, las sirenas antiaéreas sonaron en toda la región capitalina y las descargas de artillería llevaron a los residentes allí a correr en busca de refugio. Los combates estallaron en múltiples zonas en torno a Kiev.
El lento y demoledor intento del ejército de rodear la ciudad y la ofensiva sobre otros centros de población con artillería y ataques aéreos reflejan las tácticas rusas empleadas en campañas anteriores, especialmente en Siria y Chechenia, para aplastar a la resistencia armada.
La artillería azotó los suburbios al noroeste de Kiev. En la localidad de Vaslkyiv, al suroeste de la capital, un ataque a un depósito de munición provocó dos columnas de humo, una negra y una blanca. El incidente causó cientos de pequeñas explosiones por la detonación de la munición.
Hasta el viernes, la cifra de muertos en Mariúpol superaba las 1.500 personas en 12 días de ofensiva, según la alcaldía. Un ataque letal contra un hospital de maternidad de esta urbe de 446.000 habitantes esta semana generó indignación en todo el mundo y acusaciones de crímenes de guerra.
Los continuos bombardeos obligaron a los operarios a dejar de cavar zanjas para las fosas comunes, por lo que “los muertos ni siquiera están siendo enterrados”, afirmó el alcalde. Un fotógrafo de The Associated Press captó el momento en el que un tanque parecía abrir fuego directamente contra un edificio de departamentos, envolviendo uno de sus laterales en una brillante bola de fuego naranja.
El ejército de Moscú ha atacado más de una docena de hospitales desde el comienzo de la invasión el 24 de febrero, según la Organización Mundial de la Salud. Funcionarios ucranianos reportaron el sábado que la artillería pesada rusa causó daños en un hospital oncológico y en varios edificios residenciales en Mikolaiv, una ciudad a 489 kms (304 millas) al oeste de Mariúpol.
El director médico del hospital, Maksim Beznosenko, dijo que en el complejo había varios cientos de pacientes en el momento del ataque, pero no se registraron muertes.
El conflicto ha llevado a 2,5 millones de personas a huir del país. Se cree que entre las víctimas mortales habría soldados de ambos bandos, además de numerosos civiles ucranianos.
Sobre el terreno, las fuerzas del Kremlin parecían estar tratando de reagruparse y recuperar impulso tras sufrir fuertes pérdidas y enfrentar una fuerte resistencia. El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo que Rusia está tratando de “reajustar y reubicar” a sus soldados, preparándose para el operativo contra la capital.
El ejército ruso bloqueaba Járkiv, la segunda ciudad más grande del país, a pesar de los esfuerzos para crear nuevos corredores humanitarios alrededor de este y otros centros urbanos para llevar ayuda de primera necesidad y sacar a los residentes.
Los servicios de emergencia ucranianos reportaron el sábado que se sacaron cinco cuerpos — dos mujeres, un hombre y dos niños — de un edificio residencial bombardeado en Járkiv.
Las fuerzas rusas han intensificado también su ofensiva sobre Mikolaiv, que está a unos 470 kms (292 millas) al sur de Kiev, en un intento de rodear la ciudad.
Como parte de una ofensiva de varios frentes sobre la capital, el avance ruso desde el noreste parecía prosperar, según un funcionario de Defensa de Estados Unidos que ofreció la evaluación de Washington bajo condición de anonimato. Las unidades de combate se movían desde la retaguardia mientras los soldados quedaron a 30 kilómetros (18,6 millas) de Kiev.
Nuevas imágenes satelitales de una firma comercial captaron al parecer fuego de artillería sobre zonas residenciales que están entre las posiciones rusas y la capital. Las imágenes de Maxar Technologíes muestran los destellos y el humo de los cañones de gran tamaño, así como los cráteres causados por el impacto de los obuses y las casas incendiadas en la localidad de Moschun, explicó la compañía.
En los frentes económico y político, Estados Unidos y sus aliados se movilizaron para aislar y sancionar aún más al Kremlin. Joe Biden anunció que Washington reducirá drásticamente su estatus comercial con Rusia y prohibirá la importación de marisco, alcohol y diamantes.
La medida de revocar el estatus comercial de Rusia como “nación más favorecida” se tomó en coordinación con la Unión Europea y el G7.