El gobernador Pedro Pierluisi se mostró a favor de que meseros y otros empleados que reciben propinas reciban un aumento en el salario mínimo, de forma que sea equivalente a la mitad del salario mínimo que prevalece para la mayoría de los trabajadores del sector privado en Puerto Rico.
Es decir, para el primer ejecutivo, el salario básico para los trabajadores por propina se ubicaría en $4.25 la hora, la mitad de los $8.50 de sueldo mínimo que entraron en vigor en enero.
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A preguntas de la prensa, Pierluisi señaló que el actual salario mínimo de $2.13 para los empleados por propina, al establecerse a inicios de la década de 1990, era la mitad de los $4.25 que servían de mínimo federal en aquel entonces.
“Yo lo que pienso es que si esto no se ha ajustado en alrededor de (30) años, que es lo que me están diciendo mis asesores, hace sentido que se haga un ajuste. Pero si vemos lo que ocurrió en aquel entonces, era más o menos la mitad del salario mínimo federal. Ahora mismo el salario mínimo federal sigue siendo de $7.25 la hora, lo que pasa es que el salario mínimo que aprobamos la Asamblea Legislativa y yo firmé está en $8.50. La mitad de $8.50 es $4.25. No es que yo lo esté recomendando porque realmente este tema ha surgido ahora y entiendo que hay un proyecto que está en curso. Pero, para resumir, mi inclinación o mi juicio sería que si se ajuste se haga algo parecido a lo que se hizo en 1991″, indicó Pierluisi en una rueda de prensa.
La medida que presentó la semana pasada la delegación del Movimiento Victoria Ciudadana busca que se equipare el salario de los trabajadores por propina al que reciben los demás empleados. De esa forma, se obligaría a los patronos a cubrir la totalidad del mínimo establecido, en lugar de permitir que se alcance a la cifra a través de las propinas.
Actualmente, los patronos solo están obligados a exceder el pago de $2.13 si es requerido para cubrir una diferencia hasta llegar a los $8.50 por hora, en caso de que las propinas no sean suficientes. Sin embargo, grupos de empleados por propinas –que además de meseros incluye a trabajadores de barras, ‘car wash’ y salones de belleza– denuncian que, en la práctica, los patronos no siempre cumplen la obligación de cubrir la diferencia, reclamo que Pierluisi reconoció.
“Entiendo que el reclamo de los que trabajan en estas instalaciones comerciales es que esto no siempre ocurre y por eso es bueno que se establezca un mínimo (más elevado)”, subrayó el gobernador en la rueda de prensa que celebró en el Conservatorio de Música.
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Hoy, Día de San Valentín, un grupo de meseros convocó a sus pares y otros empleados por propina a manifestarse en el Capitolio en apoyo a la medida que equipararía su salario mínimo al del resto de la clase trabajadora.
En el caso de Puerto Rico, el salario mínimo general se elevará a $9.50 en julio de 2023 y a $10.50 en julio de 2024. Este último aumento está sujeto al aval de una comisión evaluadora que se creó al aprobarse la Ley de Salario Mínimo en septiembre de 2021.