Ucrania no ve señales de una inminente invasión rusa esta misma semana, señaló este lunes 14 de febrero el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa del país, Oleksiy Danílov.
“Somos plenamente conscientes de lo que está pasando en nuestro país, somos conscientes de los riesgos que existen para nuestro país, pero la situación está completamente bajo control y, es más, no vemos actualmente que pueda tener lugar una invasión a gran escala de la Federación Rusa el día 16 o 17. No lo vemos”, dijo a los medios.
PUBLICIDAD
Danílov respondió así a las advertencias que el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, habría transmitido a sus socios y aliados la semana pasada sobre una posible invasión rusa de Ucrania en estas fechas, según el diario Politico.
El secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania agregó que la amenaza de Rusia es constante, pero enfatizó que el Ejército, las fuerzas y los cuerpos de seguridad y el aparato de Defensa “están listos para cualquier desafío que tengamos”.
Ya el sábado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró que “todo está bajo control” y pidió no sembrar el pánico.
“Si usted u otras personas tienen información adicional sobre una invasión al 100 % (segura) de Ucrania por parte de la Federación Rusa proporciónenme esa información”, dijo en una comparecencia en la región de Jersón, al sur del país, donde supervisó los ejercicios militares ucranianos.
Rusia tiene desplegados 100.000 soldados en la frontera con Ucrania y efectúa ejercicios militares en el mar Negro y en Bielorrusia, a pocos kilómetros de Kiev, lo que hace temer a Occidente que pueda haber un ataque contra el país vecino en cualquier momento.
PUBLICIDAD
Danílov reiteró hoy que “no estamos cerrando nuestro cielo y no vamos a hacerlo. No hay motivos para ello”, recalcó.
La neerlandesa KLM informó el sábado de que “deja de volar a Ucrania”, después de “un exhaustivo análisis de seguridad”, y las aerolíneas del grupo Lufthansa mantienen, de momento, los vuelos a sus destinos en Ucrania, Kiev, Lviv y Odessa, aunque observan la situación muy de cerca.
En la industria aérea aún se recuerda muy bien la tragedia ocurrida en 2014 cuando el vuelo MH17 de Malasia Airlines, con 298 personas a bordo, fue derribado en el este de Ucrania por un misil ruso Buk disparado desde territorio separatista prorruso, según las evidencias presentadas en el juicio que se celebra en Países Bajos.