En respuesta a las reducidas opciones de tratamiento durante la oleada de la variante ómicron, el gobierno de Estados Unidos adquirió dosis suficientes para 600,000 pacientes con COVID-19 de un fármaco de anticuerpos que aún no ha sido autorizado, informaron las autoridades el jueves.
El nuevo anticuerpo monoclonal del gigante farmacéutico Eli Lilly será enviado sin costo a los estados si la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus iniciales en inglés) aprueba la solicitud de la compañía para una autorización de uso de emergencia, informó el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra. “Vamos a tratar de satisfacer la demanda”, añadió.
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El gobierno adoptó la medida luego de que los dos principales tratamientos de anticuerpos monoclonales de Estados Unidos resultaron ineficaces contra la variante ómicron, que actualmente representa casi todas las infecciones de COVID-19 en el país. Según los datos, el fármaco de Eli Lilly es efectivo contra ómicron y la nueva variante BA.2. La empresa dijo que el contrato para su nuevo fármaco —de nombre bebtelovimab— es por un valor de al menos 720 millones de dólares.
Los anticuerpos monoclonales fabricados en laboratorio intervienen en lugar del sistema inmunológico para bloquear un virus invasor. De administración intravenosa o mediante inyección, el medicamento está diseñado para ser aplicado en las primeras fases de una infección con el fin de prevenir un cuadro severo de la enfermedad y la muerte. El expresidente Donald Trump recibió una combinación de anticuerpos después de que dio positivo a COVID-19 en 2020.
Sin embargo, el mes pasado la FDA retiró la autorización para uso de emergencia del medicamento de anticuerpos de Regeneron, así como otro de Eli Lilly. Los dos fármacos representaban la parte central de los tratamientos con anticuerpos, y los médicos se vieron presionados a buscar alternativas una vez que dichas medicinas no dieron buenos resultados contra ómicron.
Las terapias alternativas durante las primeras etapas de infección con COVID-19 han escaseado, incluyendo dos nuevas píldoras antivirales de Pfizer y Merck, al igual que un fármaco de anticuerpos de GlaxoSmithKline que sigue siendo efectivo contra ómicron.
El asunto ha tenido ramificaciones políticas, ya que algunos gobernadores republicanos promovieron insistentemente los tratamientos de anticuerpos originales. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que los dos medicamentos de anticuerpos que no resultaron efectivos contra ómicron todavía podrían ayudar a algunos pacientes.
“Queremos asegurarnos de que los tratamientos que proporcionamos funcionan”, dijo Becerra.