Nueva York, 16 jun (EFEUSA).- Los documentos oficiales de Donald Trump tendrán que esperar hasta el fin de su mandato para descansar en la biblioteca presidencial de Estados Unidos, pero aquellos escritos en 140 caracteres cuentan desde hoy con un espacio propio: la “Biblioteca Tuitera Presidencial”.
Situado enfrente de la Torre Trump en Nueva York, este recinto ofrece un jocoso recorrido por los populares y controvertidos tuits del presidente, que han sido recopilados por el canal Comedy Central y permanecerán a la vista del público durante este fin de semana.
La “Biblioteca Tuitera Presidencial” explora “la historia, la ciencia y el arte” de los tuits de Trump, “desde sus intentos más tempranos para poner sus dedos regordetes en el teléfono hasta su eclosión como un prominente revolucionario de las redes sociales de nuestra era”, destaca el canal en su página web.
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A lo largo de diferentes secciones lucen enmarcados los tuits más famosos de Trump, desde los que hacen referencia al muro con México hasta los que atacan a los medios por sus “noticias falsas”, incluido el que contiene el enigmático término “covfefe”.
El 31 de mayo, Trump tuiteó: “Pese a la constante ‘covfefe’ negativa de la prensa”. Al día siguiente borró este mensaje escrito a medias, pero las redes sociales ya se habían apresurado a especular sobre el significado de la palabra y bromear sobre el incidente.
Otros errores de tipografía de Trump se exhiben en “Borrados pero no olvidados”, que conduce a un apartado dedicado a los “supervivientes” de la labia presidencial, como el inversor Mark Cuban o el escritor Stephen King, a quienes el mandatario tiene bloqueados.
El humorista Trevor Noah inauguró este viernes la biblioteca tuitera, para la que se han formado largas filas que algunos visitantes plasmaron en fotos en esta misma red social. “La cola dura una hora, pero vale la pena esperar”, escribió un usuario.
Si tienen suerte y el presidente tuitea algún mensaje en tiempo real, los visitantes podrán acudir a una pantalla y verlo en primicia, alertados por una estruendosa sirena y una luz roja de aviso, como si se tratara de un terremoto.
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Otra de las curiosidades del recorrido es un espacio que imita al Despacho Oval y donde un inodoro dorado invita a los más atrevidos a sentarse y tuitear desde un iPad, en alusión a los rumores de que Trump utiliza las redes sociales cuando va al baño.
Asimismo, unos cuantos mensajes del presidente van acompañados de un verificador de hechos. Al tuit “¡México pagará el muro!”, que Trump publicó el 1 de septiembre, una ficha le responde: “Cierto: no hay muro, así que técnicamente México ha cubierto todos los costes hasta la fecha”.
“Desde 1939, cuando Franklin D. Roosevelt decretó que sus documentos oficiales estarían disponibles para todos los ciudadanos, la biblioteca presidencial ha sido un destino esencial para los viajes escolares cuando el parque de atracciones es demasiado caro”, señala Comedy Central en su web.
Así, la biblioteca presidencial de Twitter de Donald J. Trump “continúa esta gran tradición con una celebración de sus documentos más importantes: sus tuits”, bromean los humoristas del canal.
