La presidenta de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Liza García, informó que la compañía encargada del escrutinio electrónico Dominion Voting System llegó a pedir $10 mil a empresas locales para que fueran certificadas para ser parte del nuevo proceso. Sin embargo, en un ejercicio de práctica la máquina sí leyó una copia local.
La funcionaria explicó que la papeleta debe ser de un papel y una tinta específica para que la máquina del escrutinio pueda hacer una lectura correcta. Por esto ninguna empresa local cuenta con los requerimientos de la empresa ni con la capacidad de imprimir 13 millones de papeletas, según confirmó García ayer en una vista pública en la Comisión de Gobierno en la Cámara de Representantes.
No obstante, en una prueba que se hizo a plena vista la máquina pudo leer una fotocopia de la papeleta modelo. Lo que provocó duda entre los legisladores.
De otro lado, la CEE no cuenta con una empresa local en caso de que falle la contratada en Estados Unidos. Esta empresa seleccionada obtuvo un contrato de $4.2 millones y fue la escogida entre tres, en una “subasta informal”.
“Dominion aquí tiene el bate, la bola, y es catcher… Tiene todo. Ese es el problema”, señaló el representante Conny Varela.