Si el siglo XX tuvo el “fumar mata” en la cajetilla, el siglo XXI parece querer su versión digital: “hacer scroll sin parar no sale gratis”. Nueva York acaba de dar un paso en esa dirección con una ley que apunta a las funciones más “pegajosas” de las redes sociales.
Te puede interesar: [¿El adiós final del metaverso? Meta decide cortar su inversión y apostar por la IA]
La idea no es demonizar internet, sino poner un letrero visible donde hoy solo hay diseño persuasivo: esto puede afectar cómo se siente y se concentra una persona joven.
Qué exige exactamente la nueva ley de Nueva York
La gobernadora Kathy Hochul anunció la medida el viernes y la ley se enfoca en plataformas que ofrezcan contenido “adictivo” mediante funciones como reproducción automática, desplazamiento infinito o feeds algorítmicos.
En esos casos, las compañías deberán mostrar etiquetas de advertencia sobre el posible daño a la salud mental en usuarios jóvenes.
La comparación que hizo Hochul fue directa: así como otros productos incluyen avisos de riesgo (tabaco, envases, etc.), las redes también deberían advertir cuando sus funciones empujan al uso excesivo.
Un detalle práctico importante: la ley aplica a conductas que ocurren total o parcialmente dentro de Nueva York, pero no cuando una persona usa la plataforma estando físicamente fuera del estado.
Multas y presión legal: cuando el aviso viene con dientes
La norma le da poder a la fiscalía general del estado para iniciar acciones legales y buscar sanciones civiles de hasta 5.000 dólares por cada infracción. En otras palabras: no es un “consejo amistoso”, es una obligación con castigo.
Por ahora, portavoces de TikTok, Snap, Meta y Alphabet no respondieron inmediatamente a solicitudes de comentarios en la cobertura sobre el anuncio.
Por qué esto no es solo “una pataleta”: el contexto global se está endureciendo
Nueva York no aparece de la nada.
El impacto de las redes en la salud mental de niños y adolescentes se ha convertido en una preocupación mundial, y en Estados Unidos el tema ya escaló a tribunales: distritos escolares han demandado a Meta y otras empresas por los efectos atribuidos a sus plataformas en estudiantes.
Además, en 2023 el cirujano general de EE. UU. emitió un aviso sobre redes sociales y jóvenes, y más tarde pidió etiquetas de advertencia en plataformas sociales, una idea que ahora toma forma en Nueva York.
Y fuera de EE. UU. la tendencia es aún más agresiva: Australia activó su prohibición de redes sociales para menores de 16 años, con multas relevantes para las plataformas que no cumplan.
La lectura es clara: el mundo regulatorio se está moviendo desde “ojalá se autorregulen” hacia “aquí está la norma”.

El “detalle” incómodo: las funciones que engancharon a todo el mundo son el objetivo
La ley apunta justamente a las herramientas que hicieron irresistibles a muchas apps:
- Scroll infinito: no hay final natural, así que el cerebro tampoco recibe la señal de “terminé”.
- Autoplay: decide por el usuario qué viene después, sin pedir permiso real.
- Algoritmo como programador: muestra lo que maximiza tiempo de pantalla, no necesariamente lo que maximiza bienestar.
La frase clave es que el problema ya no es “hay redes sociales”, sino cómo están diseñadas para que cueste salir. Y el aviso obligatorio busca pinchar esa burbuja de normalidad.
Qué podría pasar ahora
A corto plazo, esto abre dos frentes: implementación técnica (cómo se muestran las advertencias, con qué frecuencia, a quiénes) y pelea política/judicial (porque cuando se regula comunicación y plataformas, siempre aparecen debates sobre alcance, derechos y jurisdicción).
Nueva York, California y Minnesota ya están en la misma conversación, así que 2026 podría ser el año donde estas etiquetas dejen de ser rareza y se vuelvan estándar en varios estados.
Te puede interesar: [¿Te peleaste con tu amigo por culpa de las rede sociales? Pues la IA no puede hacer mucho por reemplazar esa relación]
En resumen: Nueva York está diciendo que el “modo infinito” viene con letra chica, y que esa letra chica debe verse.
