Anne Hathaway lo volvió a hacer. Cuando pensábamos que la actriz no podía sorprendernos más en la alfombra roja ni en sus interpretaciones cinematográficas, Vanity Fair publicó las primeras imágenes de ‘Mother Mary’, su nueva película, y el Internet simplemente explotó. El motivo, un cambio de look radical, magnético y absolutamente inesperado. Sí, ahora es rubia, pero no cualquier rubia.
Las primeras imágenes revelan una estética totalmente diferente a cualquier look previo de la actriz: intensa, oscura, profunda. Un aire de diva retro mezclado con un toque gótico que la hace ver como una musa moderna, salida de un videoclip noventero o de una novela gráfica de estética minimalista.

La transformación de Anne Hathaway no es casualidad. En ‘Mother Mary’, interpreta a una estrella musical envuelta en un relato emocional y poderoso, lo que explica por qué su look apuesta por una vibra más contundente.
El cine y la moda siempre han sido aliados naturales, y en este caso, su personaje parece ser el vehículo perfecto para lanzar una nueva tendencia de belleza que combina sensualidad, arte y un toque oscuro irresistible.
Anne Hathaway reaparece con look rubio y le da un giro a las mechas money piece-
La ganadora del Óscar dejó atrás su característica melena oscura para abrazar una cabellera rubia larga, ultralisa y con un brillo casi etéreo. Pero el detalle que realmente capturó la atención de todos fueron sus mechas ‘money piece’, reinterpretadas con un giro gótico y dramático que está dando mucho de qué hablar.
Este tipo de money piece no busca suavidad ni dulzura; busca presencia. Busca narrar una historia.
A diferencia del estilo tradicional que busca iluminar el rostro con un par de mechones más claros, Hathaway apostó por un contraste más marcado, con mechones gruesos que enmarcan sus facciones como si se tratara de un marco artístico cargado de misterio.
¿Mechas money piece versión “invertida”? La tendencia que Anne Hathaway impone
Para los amantes de los cambios radicales, esta versión de las mechas money piece es, sencillamente, oro puro. El estilo rompe con la idea de las iluminaciones sutiles para convertirse en un statement visual: audaz, intencional, fuerte. Es un look que invita a dejar atrás el miedo al contraste y demuestra que el rubio no únicamente puede ser luminoso, sino también profundo y lleno de carácter.
¿La clave del éxito de este look? La precisión. La melena larga y lacia sirve como lienzo perfecto para ese toque de color que enmarca el rostro. Los mechones frontales, más oscuros y estratégicamente ubicados, crean una estructura que resalta las facciones, especialmente pómulos, cejas y mandíbula.
Y aunque es un look que claramente coquetea con lo teatral, también es totalmente replicable. Basta pedir a tu estilista un rubio frío o vainilla con mechas frontales gruesas que creen un contraste visible. El acabado lacio ayuda a potenciar el efecto, pero también podría adaptarse a ondas suaves si deseas un look menos severo y más romántico.
Con este giro gótico-chic, Anne Hathaway confirma su estatus como ícono camaleónico de estilo. Su nueva fase rubia no solo marca un capítulo estético en su carrera, sino que también enciende la chispa de lo que promete ser la próxima gran tendencia para quienes aman lo arriesgado y misterioso.

