El camino hacia la recuperación de la salud de un paciente está guiado por múltiples elementos, incluyendo los fármacos y las nuevas tecnologías. No obstante, existen otras herramientas que tienen un impacto positivo en las personas.
De acuerdo con la Universidad de la Salud de Indiana, Estados Unidos, se ha demostrado que la terapia con perros se asocia con una liberación de la hormona oxitocina, vinculada al bienestar emocional, lo que motiva a los niños a participar más activamente en sus tratamientos, en el autocuidado y en el control del dolor.
JUNTOS ES MEJOR
Este año, el Centro Médico ABC, Campus Observatorio, en Ciudad de México, en alianza con Purina y el Centro de Actividades y Terapias Asistidas con Caninos (CENATAC) implementaron el programa ‘Juntos es Mejor’.
Al poner en marcha esta campaña, la institución se posicionó como el único hospital privado en México en brindar estos beneficios a sus pacientes.
El objetivo de la iniciativa es integrar perros de intervenciones entrenados como parte integral del tratamiento clínico, generando beneficios emocionales y terapéuticos para los pacientes y sus familiares, principalmente en las áreas pediátricas (incluyendo oncología, odontología, terapia física y cuidados intensivos, entre otras), aunque también se brinda este servicio a adultos.
‘Juntos es Mejor’ se basa en evidencia científica internacional que ha demostrado cómo la interacción guiada con animales, en este caso con perros de intervenciones, contribuyen significativamente a la recuperación a través de la reducción del estrés y ansiedad, estados emocionales y fisiológicos que pueden ser provocados por algunos procedimientos médicos.
Así mismo, integra sesiones de interacción que son asistidas por un perro de intervención, un técnico que domina el adiestramiento especial del canino y una psicoterapeuta, quien da seguimiento al objetivo terapéutico de cada paciente.
Es importante mencionar que, las interacciones con los perros son personalizadas según el perfil y motivos de consulta. Por ejemplo, en el área de odontología pediátrica se busca que el perfil del perro sea tranquilo para evitar los nervios y movimientos durante algún procedimiento.
En contraste, hay pacientes con quienes se necesita incentivar la movilidad y dar continuidad a su recuperación en terapia física, por lo cual se integra a un perro con más energía.

BENEFICIOS DE TERAPIAS ASISTIDAS CON PERROS
• Favorecen la integración y el bienestar familiar y social.
• Estimulan la socialización al percibir y dar cariño a personas y perros.
• Ayudan a disminuir la ansiedad.
• Ayudan a asumir las situaciones de forma tranquila y respetuosa.
• Estimulan la concentración y atención de los pacientes.
• Aumentan la confianza y la autoestima.
• Favorecen la expresión de emociones y sentimientos difíciles.
• Fortalecen la relación entre los médicos y los pacientes.
LAS CLAVES
• La raza no es un factor determinante. Cualquier perro puede ser entrenado para brindar terapia, siempre y cuando sea evaluado previamente por un profesional de intervenciones asistidas con perros.
• Los perros de intervención tienen cuidados específicos. Poseen un programa integral de bienestar animal que garantiza su salud y calidad de vida, donde reciben controles veterinarios frecuentes, así como desparasitaciones internas y externas.
• Cada perro de intervención es evaluado de manera individual, más allá de su raza, y uno de los cuidados más importantes es su alimentación.
DIFERENCIAS
Existen diferencias entre los perros de asistencia y los perros de intervención:
• Un perro de asistencia está destinado a asistir a una persona con diversidad funcional (física o sensorial). Fue educado y socializado específicamente para este propósito.
• Un perro de asistencia convive de manera permanente con la persona a la que asiste y su objetivo es mejorar la autonomía y calidad de vida, pero no busca reparar daños físicos o sensoriales irreversibles.
• Un perro de intervención forma parte de un programa terapéutico de salud con objetivos definidos; busca generar mejoras concretas y medibles en áreas como la motricidad, relaciones o emociones.
• Un perro de intervención interviene en sesiones programadas, pero no convive permanentemente con el usuario, y sus resultados son evaluados por profesionales de la salud.
FUENTES: CENTRO MÉDICO ABC, CENATAC Y PURINA.

